Comerciantes de Cabo Rojo no sacan los pies del plato
Son los principales perjudicados por los trabajos sin culminar en el Poblado y los que se han sumado por fenómenos atmosféricos.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 años.
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A pesar de que algunas de las etapas del proyecto de rehabilitación del poblado de Boquerón fueron inauguradas, se suponía que para este mes culminara la totalidad de los trabajos.
Sin embargo, todavía la Autoridad para el Financiamiento de la Infraestructura (AFI) no ha dado por terminado los trabajos y ya hay que realizar nueva inversión, ya que el paso del huracán María por el poblado y las marejadas que se reportaron en marzo del año pasado, impactó directamente algunas de las nuevas instalaciones y todavía no se han arreglado.
Mientras, los comerciantes de la zona son los que más se han perjudicado con esta situación, ya que apenas han podido sacar los pies del plato por los pasados años.
“Nosotros venimos de una construcción hace tres años que duró 14 meses, que nos impactó. Muchos comercios tuvieron que cerrar y los que nos quedamos, sobrevivimos a duras penas. Y cuando estábamos comenzando a echar pa’ lante, nos impactó María”, indicó Henry Correa, presidente de la Asociación de Comerciantes de Boquerón.
El proyecto de rehabilitación del Poblado de Boquerón fue inaugurado parcialmente por el gobernador Alejandro García Padilla en diciembre del 2016.
Sin embargo, todavía la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) hace labores de soterrado de la cablería del sector, entre otras tareas, indicó.
La inversión superó los $5 millones.
En un breve recorrido por el poblado se puede apreciar cómo algunas de las plazas que ubicaban en la calle principal de Boquerón, como la plaza del Shamar, Ventana Al Mar y los Ostioneros, entre otras, fueron impactadas directamente por la entrada del mar y algunas aceras también fueron dañadas.
“Para mí todo lo que hicieron aquí estuvo mal hecho. El material que usaron, cómo lo diseñaron y cómo lo hicieron porque, ahora mismo, todas las plazas y las aceras están destruidas”, comentó Jimmy Creitoff, propietario del Kiosco de la Abuela y residente del poblado.
“Nosotros queremos levantarnos. Queremos traer un proyecto para que las familias nos visiten. Estamos dispuestos a colaborar mano a mano con lo que sea. Lo único que pedimos es que nos dejen trabajar”, agregó.
Una de las estructuras más perjudicadas es el muelle que ubica entre El Shamar y el restaurante Los Remos, un punto importante para el poblado, pues ahí donde llegan botes, veleros y otras embarcaciones de visitantes al lugar.
La estructura fue seriamente afectada por el huracán y la marejada, pero por más de un año ha permanecido en desuso.
“El muelle se arregló para el 2015 en un compromiso de nuestra administración junto con los residentes y los comerciantes. Recursos Naturales y el Cuerpo de Ingenieros dieron los permisos y compraron los materiales y un grupo de voluntarios de aquí del poblado lo reconstruyeron”, narró el alcalde de Cabo Rojo, Roberto “Bobby” Ramírez Kurtz.
“Luego del huracán se volvió a afectar, pero no lo han tocado. Hay una situación: ¿Quién es el dueño del muelle? ¿Es Recursos Naturales? Porque el municipio no es. Si es Recursos Naturales, les corresponde a ellos arreglar el muelle”, agregó.
Según Ramírez, AFI reclamó los daños al seguro y están a la espera del desembolso de dinero para volver a habilitar la zona.
Los comerciantes también indicaron que el cierre del Balneario de Boquerón ha hecho mella en su economía.
Actualmente apenas un 15% de esas instalaciones está en uso.
El alcalde caborrojeño solicitó se le concediera la administración de la hospedería y está a la espera de una contestación favorable por parte del Departamento de Recursos Naturales.
Otra de las opciones que se ha barajado es la creación de una alianza público-privada a esos fines.
“El impacto económico de mantenerlo cerrado es enorme. Nosotros tenemos conocimiento de que son 3,000 visitantes menos que están llegando a Cabo Rojo después del paso de María por el balneario estar cerrado. Si usted multiplica que cada una de esas personas consuman $100 en los negocios locales son $300,000 mensuales menos que entran a nuestra economía”, sentenció Ramírez Kurtz.
Por lo pronto, los comerciantes hacen un llam ado para que las personas no dejen de visitar el poblado de Boquerón ya que, ahora más que nunca, necesitan el respaldo de todos.
“El poblado está abierto, está en función y aunque faltan unas cositas, los invitamos a que vengan aquí”, expresó Luis Ramírez, propietario del restaurante Los Remos.