Un grupo de padres, maestros, estudiantes y vecinos de la comunidad Parguera en Lajas amanecieron en los portones de la Escuela Alejandro Tapia y Rivera para evitar que el Departamento de Educación (DE) cierre el plantel que recientemente rescataron para beneficio de decenas de alumnos a través de la enseñanza Montessori.

Allí establecieron la Escuela Sin Paredes, donde alumnos de séptimo a décimo grado, muchos con necesidades especiales, se adaptaron al método que les permite hasta interactuar e investigar en armonía con el medioambiente.

Sin embargo, tras una visita ayer de Chris Soto, ayudante del secretario del Departamento de Educación federal, que según los padres “le encantó lo que está pasando aquí”, les llegó una notificación del DE en Puerto Rico anunciando la clausura del plantel escolar.

“No queremos que nos cierren la escuela. Ayer estuvo el ayudante especial Chris Soto del secretario del Departamento de Educación de Estados Unidos y en ese momento llegó una visita del DE. Inmediatamente por la tarde nos dijeron que la escuela está cerrada y que la mudanza era para jueves. Ahora dijeron que era para hoy”, denunció María Rivera del Comité de Padres.

“No se sentaron con nosotros, simplemente nos dijeron que la escuela está cerrada, y nosotros hemos trabajado un proceso de apertura de restauración de la escuela. El equipo de los padres y comunidad han estado en un proceso de poner la escuela hermosa, hay donaciones y equipo nuevo aquí, hemos estado trabajando con los servicios de agua y luz, ya el servicio de agua está. Hemos trabajado con el servicio de luz, hemos tocado puertas para que la instalen, pero por ahora nada”, acotó.

La fémina cuestionó las razones del DE para cerrar el plantel e invitó al secretario interino Eliezer Ramos Parés a reunirse con la comunidad escolar para que constate el daño que haría la repentina decisión de la agencia.

“El secretario del DE solamente vino una vez, hemos tocado puertas para que ellos nos ayuden y ha sido muy poca la ayuda. Me gustaría que el secretario del DE viniera y viera lo que está pasando. Tenemos documentos de lo que hemos hecho, seguimos canales y todo lo que hacemos lo consultamos”, advirtió.

“Pero nosotros hemos seguido aquí, dando el frente porque estos niños, esto que nosotros vivimos ayer con Chris Soto, nos da más ímpetu para poder trabajar con el sistema Montessori y poder rescatar nuestra escuela. La misma comunidad ha trabajado con ella y no la ha dejado caer, gente que ha venido aquí y ha talado, desganchar, gente que cuida la escuela, esta comunidad está enamorada de esta escuela y está enamorada de este método porque funciona y nosotros estamos tristes porque nos quieren cerrar la escuela”, reiteró.

De otra parte, María reveló el cambio que surgió en su hija de 15 años al iniciar estudios con el método Montessori.

“Respeto al DE porque tiene su metodología, pero mi nena no pudo ser fructífera en ese momento, ella le tenía pánico, temor y aquí ella se siente bien. Esto es una escuela sin paredes, aquí hay un domo, se han hecho trabajos de instituciones sin fines de lucro, se han hecho alianzas. Los estudiantes aquí tienen un espacio libre, donde ellos pueden trabajar, investigar en la naturaleza, aquí hay personal de la UPR trabajando, dando charlas y talleres”, confesó.

“Vamos a proteger a nuestra escuela. Aquí los niños están soñando en grande y esto lo queremos proteger porque las cosas que funcionan se protegen y se cuidan”, manifestó.

Asimismo, la mujer destacó que el plantel no se afectó por los terremotos, de acuerdo a la certificación otorgada por dos ingenieros estructurales que evaluaron el plantel escolar.

“La escuela no se afectó por los terremotos, estábamos preocupados por eso, pero vinieron dos ingenieros estructurales y se hizo un reporte de lo que se encontró y ese reporte lo tiene el secretario. Nosotros no hemos hecho las cosas ocultas, hemos trabajado con documentos, con personas licenciadas y certificadas y los tres salones que se habilitaron tienen el permiso de los ingenieros estructurales”, asintió.

No obstante, al recibir la noticia sobre lo que parece ser una decisión final y firme del DE, pues se informó mediante una misiva a dónde deberían reportarse, la comunidad aseguró que no permitirán el atropello a la niñez.

“Dijeron que los niños se reportaran en la Escuela Urbana y habilitaron un salón allí, pero dijeron que los otros van virtual, pero la lucha que tuvimos con la modalidad virtual fue fuerte y los jóvenes no quieren volver a eso, no lo podrían tolerar. Que se respete, que aquí hay una comunidad que está trabajando a favor de los niños”, insistió.

Por su parte, una de las estudiantes identificada como María Laura, aseguró que lucharán por su escuela.

“Me siento molesta porque realmente nos quieren sacar de la escuela. Estamos presencial y estamos mucho mejor, nuestras notan han subido, estamos cumpliendo con todo lo del COVID, distanciamiento social y no hay razón para cerrar nuestra escuela”, señaló.

“Somos jóvenes y sabemos por dónde viene el Departamento, que no nos están dando oportunidades. Los niños no se quieren ir de la escuela, todo está hecho por nuestra comunidad y agencias sin fines de lucro. No es justo”, concluyó.