Guánica- Con una menor clientela, muchos de los negocios del turístico sector Playa Santa de este municipio del suroeste, afectado por los temblores, abrieron hoy domingo con su tradicional oferta gastronómica.

A pesar del cierre del centro vacacional de la Asociación de Empleados del Estado Libre Asociado (AEELA), los negocios que circundan el el sector costero, tratan de salir a flote.

“En la semana no viene nadie y hoy domingo nos ha sorprendido un poco la clientela”, expresó Richard Morales Cruz, hermano del dueño del negocio “El Ancla Flotante”, que se caracteriza por sus empanadillas de mariscos, cuajito y chicharrones de pollo. La oferta de hoy, reducida por la situación, incluía empanadillas de chapín, carrucho y caldo de langosta.

“Las ventas, ahora mismo yo diría que se está haciendo un 25% de lo que realmente se hace aquí. El mejorcito día ha sido hoy. Algunas cosas no las suspendimos hasta que veamos que viene más gente”, dijo el comerciante, cuya casa en el malecón de Guánica también fue afectada por los temblores.

“Estamos dando la pelea poco a poco. Sabemos que en verano esto va a mejorar. Nos afectó que vaciaran el edificio (de AEELA). No creo que lleguemos a las ventas de antes, pero ahí vamos”, sostuvo Morales Cruz, quien cuestionó el que muchos residentes del suroeste estén optando por emigrar a los Estados Unidos

“Creo que están equivocados. Uno no se puede irse a aventurar a otro sitio. Si tienes trabajo, te vas a ir allá afuera y no sabes inglés, lo que vas dar son problemas. Hay una familia de aquí del pueblo de Guánica que volvió hace como tres días porque no consiguió trabajo”, indicó.

“Siempre yo vengo aquí. Hay que promover el turismo aunque tiemble la tierra. Ya eso es costumbre”, expresó Nadia Martínez, quien compartía son su esposo Julio Martínez en el establecimiento comercial.

“Nosotros vivimos 48 años en Nueva York, llegamos hace ocho meses y ya me acostumbré aquí. ¿Cómo me voy a ir, si Puerto Rico es bello?. Puerto Rico tiene mucho que ofrecer no solo al turista, sino a la gente local”, sostuvo la mujer, quien dijo que se retiró de un banco internacional en el que laboró por muchos años en la Gran Manzana.

Otra pareja del barrio Macaná de Guayanilla también disfrutaba en otra de las mesas. “Nosotros estamos en alerta. Tenemos nuestra rutina si viene algo fuerte, tenemos bultos en el carro, pero uno no se puede quedar encerrado”, expresó Hilda Rodríguez, quien compartía con su esposo, Emiliano Santos y la perrita “Coco”.

Cerca de la playa caminaba el matrimonio de Mayaguez, integrado por don Carlos Ríos Torres y doña Carmen Porto, ambos maestros retirados. “Nosotros vivimos en Mayaguez, pero tenemos familia aquí en Guánica y esta es nuestra playa. Aquí nos sentamos debajo de ese palo”, narró Ríos Torres de 77 años de edad.

“Esperamos que la gente vuelva, la playa está limpiecita y los negocios están esperando por la gente. Aquí se sirve buena comida, buen pescado. Ya lo malo pasó y aunque tiembla, hay que vivir con eso”, agregó don Carlos.

“Hay que seguir, el País no se puede paralizar porque tenemos muchas familias y las familias hay que seguirlas llevando hacia adelante”, expresó doña Carmen.

Dijo que en la playa su sobrino Ernesto tiene un negocio de alquiler de Kayaks y botes que no ha podido reabrir. “No ha podido echar pa’ lante, pero esperamos que con el favor de Dios todo mejore”, indicó la mayagüezana, quien además, dijo que en el área “se va mucho la luz y de noche se pone como boca de lobo”.