Condones para proteger al coquí guajón

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 15 años.
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A la hora de tener sexo piense en el medioambiente y detenga la sobrepoblación.
En el planeta Tierra habitan 6.8 billones de personas. Se estima que el mundo tendrá 15 billones de habitantes en el 2050. Esto sería nefasto para la humanidad porque ya el planeta no aguanta, los recursos naturales no dan abasto. La capacidad acarreadora del planeta es para la mitad de su población total, es decir, para 3.4 billones de individuos.
Ésta es la razón que llevó al Centro para la Diversidad Biológica, un grupo que trabaja por la conservación de lugares ecológicamente sensitivos, a lanzar un proyecto de distribución de condones gratis.
El esfuerzo ha sido un éxito.
Los primeros 100 mil distribuidos ya se agotaron y pronto serán redistribuidos 250 mil más con motivo del Día del Planeta Tierra, el próximo 22 de abril.
Estos profilácticos vienen en seis atractivos diseños en cuyo empaque están dibujados seis animales en peligro de extinción. Puerto Rico llamó la atención de la organización, por lo que uno de los empaques tiene impreso el dibujo de un coquí guajón, el coquí de más tamaño en la Isla, que habita en el sureste del país.
Para convertirse en distribuidor de los condones con empaque de especies en peligro de extinción, se puede acceder a la página:http://www.endangeredspeciescondoms.com. Allí también se puede bajar un ringtone con el sonido distintivo de cada animal.
En entrevista con Primera Hora desde Tucson, Arizona, el cabildero del Centro, Randy Serraglio, informó que los osos polares, el pez conocido como dardo de caracol, el múcaro manchado, el caculo enterrador americano, el jaguar y el coquí guajón de Puerto Rico figuran en los empaques de los condones que están distribuyendo a personas interesadas en controlar la sobrepoblación para preservar el ambiente.
“El coquí guajón vive en un hábitat muy particular y estrecho, unas cuevas a las que se les llama guajonales, en las que no puede haber disturbios por parte de los seres humanos. Las escorrentías provenientes de desarrollos urbanos y el uso desmedido e irregulado de pesticidas ha amenazado los lugares donde estos coquíes viven. Hace 10 años, luego de una batalla legal contra el Gobierno federal, logramos la protección en el 2007 con la designación de hábitat crítico”, explicó Serraglio.
Los homo sapiens hemos absorbido el 50 por ciento del agua potable de la Tierra y hemos desarrollado el 50 por ciento del terreno. Como resultado, otras especies se están viendo estranguladas y desaparecen.
Según la información provista por el Centro, la sobrepoblación humana amenaza al 12 por ciento de los mamíferos, 12 por ciento de las aves, 31 por ciento de los reptiles, 30 por ciento de los anfibios, incluyendo al guajón, y 37 por ciento de los peces.
Los anfibios, como el guajón, son especies indicadoras que demuestran a los científicos los daños que está sufriendo el medioambiente. Este grupo de animales es uno de los más afectados por la sobrepoblación.
En el caso de los adorables osos polares, lo que en un momento se convirtió en un rumor, actualmente se considera un hecho científicamente cierto.
El hielo en el Ártico se está derritiendo, por lo que los pedazos de hielo sobre los cuales se mueven los osos para comerse las focas que salen del agua para respirar están desapareciendo. Esto causa que los osos se ahoguen o mueran de hambre.
En el caso de los osos, curiosamente, su protección federal se logró tan recientemente como en el 2008, en contra de la resistencia de las compañías petroleras que ubican en esa zona.
Entre Alaska y Canadá quedarán 25 mil osos polares y las poblaciones están disminuyéndose vertiginosamente.
Según advierte Serraglio, el problema de la sobrepoblación ha sido delicado por años, “al que los gobiernos ni siquiera le dan la cara y tenemos que comenzar a ver acciones gubernamentales a nivel mundial para lograr que el acceso a métodos contraceptivos sea universal”.
En Estados Unidos, advierte, el 50 por ciento de los embarazos no fueron planificados, son accidentales.
En Afganistán, por ejemplo, todavía las mujeres no pueden decidir usar contraceptivos para evitar embarazarse.
“Éstas son situaciones que afectan estabilizar la población global. Por esta razón es que nos embarcamos en el proyecto de la distribución de condones en empaques de especies en peligro de extinción, todos los individuos, a modo personal, pueden ser parte de la solución”, planteó Serraglio.
Por su parte, el experto en anfibios Rafael Joglar calificó la idea de los condones como genial.
“En la Isla somos expertos en destruir. Conservamos el 7 por ciento del territorio, lo que es vergonzoso, es mucha la presión sobre la biodiversidad y sobre la propia gente”, dijo Joglar.