De una vueltecita por cualquier centro comercial y verá que –a pesar de que todavía no hemos celebrado el Día de Acción de Gracias- las tiendas están repletas de una gran gama de decoración navideña para la venta. Y son muchos los consumidores que se contagian rápido con el espíritu festivo y van llenando su casa con los adornos, y por supuesto, las luces.

Si usted es uno de esos que ha caído en el embrujo, pero a la misma vez no quiere excederse en los gastos de electricidad que las lucecitas y otros adornos pueden implicar, aquí le damos algunos consejos para que no se trepe aún más su factura de energía eléctrica.

El primer consejo es que invierta en luces LED. Suelen ser un poco más caras, y en algunos casos cuestan hasta tres veces más, pero la buena noticia es que consumen 90% menos de energía si las compara con las bombillas normales, lo que quiere decir que no aumentará tanto su factura por mantenerlas encendidas. Además las luces LED tienen un lapso de vida hasta 10 veces mayor, por lo que podrá disfrutarlas más tiempo.

En caso de que no pueda comprar ese tipo de guirnaldas, y si es un poco despistado, puede programar el encendido de las luces y otros adornos con un temporizador o “timer”. De esa manera podrá controlar su uso y los adornos se apagarán solos, aunque usted se haya acostado a dormir. Lo importante es recordar que mientras más tiempo deje los adornos enchufados, más energía consumirán.

Adopte el estilo minimalista. Eso quiere decir que puede lograr algo bien bonito y sencillo decorando solo en algunos lugares estratégicos en vez de forrar todas las superficies con bombillitas. Por lo tanto, también olvídese de competir con los vecinos por quién se luce más con la decoración, ellos no pagarán su factura, así que no caiga en la tentación.

Una opción que utilizan algunas personas es encender la decoración nocturna solo los fines de semana para ahorrar en el gasto de electricidad, lo que puede ser un happy medium que definitivamente le ahorrará dinero sin que parezca la reencarnación de grinch, el personaje de ficción al que no le gusta la Navidad.

Cuando tenga encendidas las luces del árbol de Navidad, digamos en la sala, apague el resto de las bombillas de esa zona del hogar, ya que de todos modos tendrá suficiente iluminación con las bombillitas.

Lo ideal es tener prudencia y no exagerar para que luego no tenga que pagar más en su factura de electricidad.