El Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR) junto al Negociado de Ciencias Forense se encuentran en proceso de investigación para determinar las causales reales de muerte de un sumariado, que fue admitido con traumas en el Centro de Ingreso de Bayamón. Según la agencia, al realizarle una prueba molecular del Covid-19, como parte del protocolo de Corrección para todo nuevo ingreso, resultó negativo (not detected). Al cuarto día de su ingreso murió y, tras un aparente periodo de incubación que comenzó previo a ser admitido al sistema, arrojó positivo con posterioridad a su muerte.

Tras realizarle la prueba de rigor, este permaneció en cuarentena, como todos los nuevos ingresos, amparado en los protocolos. El sumariado ingresó con múltiples traumas y afecciones de salud de otra índole, por lo que estuvo recibiendo servicios médicos por los cuatro días que estuvo en el Centro de Ingreso. Por tales razones, no es correcto concluir que su muerte fue causada por el COVID-19 hasta que Forenses realice las pruebas pertinentes y proceda a emitir el informe final de la autopsia detallando la causa de la muerte, lo cual precisamente pudo haber sido a base de las afecciones de salud con las que entró al sistema no relacionadas a COVID-19 dado el resultado negativo de nuestra prueba molecular.

El Dr. Raúl Villalobos explicó que es muy probable que, si en efecto el sumariado contrajo el virus en la libre comunidad muy previo a ingresar al sistema, al momento de realizarse la prueba en el Centro de Ingreso, como parte del protocolo establecido por Corrección para todos los nuevos ingresos, el virus pudiese haber estado en proceso de incubación. Por tal motivo, los niveles de carga viral aún no estaban detectables. Conscientes de que esto puede ocurrir, aunque con muy limitada probabilidad, los protocolos de la agencia ordenan que todo nuevo ingresado al sistema permanezca en cuarentena por 14 días con poco contacto con otros sumariados, y sin ningún contacto con la población sentenciada, aún arrojando negativo en las pruebas. Además, se le realiza una segunda prueba antes de reubicarlo.

Por su parte, la doctora Maria Conte Miller indicó: “En el Negociado de Ciencias Forenses mantenemos un protocolo estricto a la hora de atender posibles contagios de COVID-19. En el caso del confinado de nuevo ingreso, fallecido el 6 de julio, se realizó la prueba molecular de rigor y tuvo resultado positivo. Este caso en particular, requiere realizar estudios y análisis adicionales para determinar la causa de muerte debido a que el cuerpo presentaba distintos traumas, además de que el paciente contaba con historial de varias condiciones médicas”.

Corrección indicó que tan pronto advino en conocimiento por parte de Forenses, tras estos realizarle una prueba post-mortem y que arrojara positivo, se activó el protocolo nuevamente. Se procedió a realizar una segunda ronda de pruebas, tanto de pruebas moleculares como serológicas, a todos los sumariados que se encontraban en el mismo módulo de vivienda del Centro de Ingreso. Todos dieron negativo. A pesar de no presentar el virus, se ordenó que permanecieran en cuarentena como una medida cautelar adicional. Asimismo, se les practicarán a estos una tercera ronda de pruebas previo a trasladarlos o reubicarlos a la población general.