Costo por no atender la pobreza infantil en la Isla alcanza los $4,418 millones
En contexto, más de 600,000 niños o 6 de cada 10 niños en Puerto Rico viven en pobreza.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
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Aunque el panorama de la probreza infantil en la Isla luce desolador, donde más de la mitad de la niñez vive en la pobreza, expertos presentaron una guía de política pública -como asegurar el acceso a programas de desarrollo y educación pre-escolar- para reducir en un 20% y en un periodo de diez años la brecha de este mal entre los niños y niñas y se conviertan en los futuros contructores del país.
El Instituto de Desarrollo de la Juventud (IDJ) presentó hoy el estudio “Un futuro de pobreza infantil en Puerto Rico: cuánto nos cuesta y qué podemos hacer”, que reveló que el costo económico de no atender las repercusiones de la pobreza infantil alcanza los $4.418 millones, lo que a su vez representa el 4.3% del producto nacional.
Según la doctora María Enchautegui, autora del estudio junto a otros expertos, "la pobreza infantil tiene consecuencias negativas para el desarrollo saludable de los niños; estas consecuencias se manifiestan en la adultez y en última instancia tienen consecuencias negativas para la prosperidad de Puerto Rico”.
La economista mencionó que en la Isla la población se está reduciendo y el porcentaje de personas con 65 años o más está aumentando, dejando en manos de nuestros niños el futuro del país.
Datos provistos por el IDJ estiman que en la isla hay más de 600,000 niños y niñas, y seis de cada diez vive en pobreza, para un total de 383,000.
El ingreso promedio anual de estas familias es de $9,400, y los más pobres viven con cerca de $3,900, por lo que el 75% de este sector pasa toda su niñez bajo pobreza.
Vivir bajo estas condiciones, según Enchautegui, "provoca ingresos bajos, mayor desempleo, menos salud, mayor actividad delictiva y exposición al crimen”. Y a su vez esta situación impacta a todo Puerto Rico al promover “menos prosperidad, menos calidad de vida, menos producción”.
La pérdida de salario por vivir bajo condiciones de pobreza infantil se estimó en $1,969 millones.
Pero para lograr que la mayoría de estos niños “no se queden atrás”, y reducir la pobreza infantil de 58% a 37% en diez años, el IDJ propone mejorar las condiciones económicas y de trabajo de estas familias.
Iniciativas bajo la categoría de “políticas de impuestos”, incluyen expandir el crédito federal por hijos a familias con 1 o 2 niños y crear un crédito a los patronos por emplear personas bajo el programa de Oportunidad de Transición al Trabajo.
En el renglón de políticas económicas y de trabajo, promueven expandir empleos subsidiados por el gobierno a padre, madres y jóvenes y crear un programa universal de transferencia a familias con niños, para un pago de $100, mensuales, por cada menor.
Bajo la política para remover barreras al empleo, el Instituto promueve programas de horario extendido a todas las escuelas públicas, y bajo la política para desarrollar el capital humano, aspiran a desarrollar programas de adiestramiento sectorial y revitalizar programas para completar el cuarto año y grados asociados.
“Reducir la pobreza infantil en Puerto Rico es posible si se adopta una agenda deliberada para combatirla, pero hace falta voluntad política y el compromiso de nuestros líderes”, expresó Amanda Rivera, directora ejecutiva del IJD.
Por eso, reconocieron que presentaron este estudio en año eleccionario, para que los aspirantes a la gobernación incluyan estas alternativas en sus plataformas políticas.
Para ver el estudio visite la página web: www.cuantonoscuesta.com