Las ventas al detal, en particular en varios sectores, vienen registrando importantes aumentos por los pasados meses, incluso luego de tomar en cuenta el factor de la inflación, según dio a conocer el Banco de Desarrollo Económico (BDE).

Este empuje, detalló Luis Alemañy, presidente del BDE, ha estado liderado por las ventas de automóviles nuevos y usados, así como las ventas en ferreterías, restaurantes y barras, y farmacias de la comunidad.

“De manera general, cuando se habla de las ventas al detal, se dice que el factor inflacionario tiene mucho que ver. Y típicamente cuando se presenta, se dice que hay que mirarlo sin el factor inflacionario”, explicó. “Lo que nosotros hicimos fue, como se estaba diciendo mucho que hay un impacto por inflación, lo que es real, lo que hicimos fue deflacionar los números, y presentar unos números de ventas al detalle reales, descontando el impacto de la inflación. Y al hacer eso, todavía se refleja unos números favorables, unos números positivos en las ventas al detalle”.

Alemañy resaltó además un alza significativa en la cantidad de pequeños y medianos comerciantes (pymes), que representan el 95% de los establecimientos privados en Puerto Rico, pues del 2022 al 2023 la cantidad de nuevos establecimientos privados pymes aumentó en 1,770. De esa cantidad, unos 300 nuevos negocios son de ventas al detal.

Con esos nuevos negocios, la cantidad total de negocios privados pymes se colocó en 47,818. Alemañy subrayó que desde el 2010 no se veía una cantidad tan alta de ese tipo de establecimientos en Puerto Rico. El número más cercano en los pasados 13 años fueron los 46,132 que se registraron en 2011.

“Esto significa que estamos mejor que los niveles no solamente pre pandemia, sino niveles pre huracanes Irma y María”, afirmó el presidente del BDE, agregando que ese aumento en los negocios pymes privados adquiere todavía más relevancia si se toma en cuenta la marcada disminución poblacional que ha experimentado la Isla por factores como la migración y la baja natalidad, así como el acelerado envejecimiento que se está dando en la población.

Retomando las cifras positivas de ventas al detal, Gladys Medina, economista del BDE, repasó que se han registrado cuatro meses consecutivos de crecimiento, de mayo a agosto.

Luis Alemañy, presidente del Banco de Desarrollo Económico.
Luis Alemañy, presidente del Banco de Desarrollo Económico. (Suministrada)

“En mayo se registró un crecimiento de las ventas locales, ajustadas por inflación, de 0.9%; en junio fue de 3.7%; en julio 1.4%; y agosto 0.3%”, explicó. “Y es importante destacar que esos cuatro crecimientos consecutivos surgen después de 13 meses corridos de haber tenido crecimientos reales negativos”.

“Es decir, que cuando se toman las ventas al detal totales, y se le resta la inflación, se le resta el impacto de aumento en los precios, estuvimos 13 meses en que las ventas al detal bajaban al contar ese aumento en precio. Ahora, al contar estos cuatro meses, esas ventas al detal pues han subido. Quiere decir que podríamos entender que están aumentando las ventas”, indicó, reiterando que la medida para esos cuatro meses incluye el efecto inflacionario.

Todavía más, el ejercicio de medir el crecimiento se hizo descontando la inflación por tipo de producto, y no la inflación general. Es decir, para poner un ejemplo, la inflación en alimentos y bebidas fue de 6.5% para agosto, más alta que la inflación general, que está en 3%, y al hacer el ejercicio de medición de venta de alimentos, se descontó ese 6.5%, en lugar del 3% de inflación general.

Cabe recordar que, aunque la tasa de inflación de alimentos aún es alta, el año pasado llegó a alcanzar cifras alrededor del 11%. Esa baja en la inflación, indicó la experta, supone una disminución, si bien leve, en los precios de alimentos con respecto al año pasado, lo que a su vez se reflejaría en un aumento en ventas.

Medina destacó el sector de ventas de automóviles como uno que ha experimentado un crecimiento “sustancial”. Detalló que las ventas de vehículos de motor crecieron un 18.1% en agosto, también descontando la inflación. Si bien el sector tuvo una disminución de -1.7% en julio, en junio también reflejó un importante crecimiento de 11.7%.

En comparación, en 2022 y hasta principios de 2023 las ventas de autos estaban en números negativos. Para marzo pasado, por ejemplo, las ventas de vehículos de motor habían caído en -19.2%. Sin embargo, “desde abril para acá, a excepción de julio, todas las tasas han sido positivas”.

Otro sector con un aumento significativo en ventas “es el sector de las ferreterías y jardinerías, que son artículos para el arreglo de los hogares, que los habíamos visto en crecimientos bien altos durante la pandemia, porque la gente estaba encerrada y estaban arreglando sus casas, pues ahora durante este año también se han observado crecimientos de doble dígito”.

Medina resaltó que el volumen de venta de las ferreterías es alrededor de un 4% del total de ventas en Puerto Rico. “Y se han observado tasas de crecimiento desde mayo para acá de doble dígitos, de 10.3% (mayo), 16% (junio), 19% (julio) y 20% (agosto), y es un renglón que en términos ajustados por inflación estamos hablando de alrededor de $100 millones”.

Aclaró que el total de ventas mensual en Puerto Rico oscila entre los $2,000 millones y $2,500 millones, y de esa cantidad “alrededor de $100 millones están yendo a ferreterías y jardinerías y esos equipos que son para arreglos del hogar”.

De acuerdo con ambos funcionarios del BDE, este panorama de mayor volumen de ventas, mayor consumo en restaurantes y tiendas, da a entender que, en términos generales, hay una mejoría en la economía, a pesar del aspecto inflacionario.

Alemañy resaltó que, a pesar que ya hace dos años que dejaron de llegar los fondos federales de asistencia por la pandemia, que fue algo que creó una economía de consumo, comoquiera ese consumo se ha mantenido el consumo, otra vez, incluso con el impacto inflacionario.

A la pregunta de a qué se podría atribuir ese consumo en alza, Medina explicó que “hay que tomar en cuenta que esto se está dando en un escenario donde los niveles de empleo en Puerto Rico están en niveles históricos para las crisis que hemos vivido”.

Recordó que para el 2005 teníamos más de un millón de puestos de trabajo formales. “Y ya salió el número de septiembre y poco a poco hemos ido recuperando ese empleo después de todas las crisis que hemos pasado, la quiebra del gobierno, los huracanes y todo eso, y ya vamos por 950,600 empleos. Y eso es un factor bien importante, ese es un número que no se observaba desde 2009″, cuando había muchas más personas viviendo en la Isla.

“Para mí, yo entiendo que el nivel de empleo es el factor más importante”, insistió Medina.

“Y el salario mínimo, igualmente, subió, que eso crea más ingresos”, agregó Alemañy. “Más personas insertándose a la fuerza laboral. Más establecimientos creados, que a su vez crean empleo. Estamos hablando de 1,770 pequeños y medianos comerciantes que han creado negocios nuevos”.

“Todo eso apunta a una actividad económica mayor. Tenemos el factor inflación, pero a pesar de eso los indicadores económicos reflejan mejoría”, insistió el presidente del BDE.

Ambos funcionarios aclararon que esto no significa necesariamente que cada individuo o familia en específico pueda estar gastando más. Sin embargo, hay más personas y familias gastando, en buena medida porque hay más personas recibiendo más entrando a la fuerza laboral, con un empleo formal y recibiendo más dinero con su salario.

“Uno va a la calle y los restaurantes están llenos, las barras, el entretenimiento, es algo que la gente está consumiendo, están gastando en eso”, sostuvo Alemañy.

Más allá de las ventas al detal, y para ilustrar con otro indicador por qué se reafirman en la afirmación de una mejoría económica, Alemañy comentó que las cifras de exportación para el mes de agosto están 29.6% por encima de mes de agosto del 2022.

Y si se mira todo el año, de enero a agosto, las exportaciones han crecido en 9.3%. En comparación, en todo el 2022 las exportaciones crecieron 6.2%.

Retomando las ventas al detal, y mirando a los próximos meses, se espera que esa tendencia positiva se mantenga o incluso aumente, pues por lo general los meses de noviembre y diciembre son meses en que tradicionalmente hay mucho consumo.

“Estos números son previos a la temporada pico de ventas”, subrayó Medina. “Y por ejemplo, en julio, aquí hay mucha gente de vacaciones que se va de viaje, que no está en la Isla y no necesariamente están haciendo compras acá. Así que esos números son previos a la época pico de ventas, que es la época ahora de noviembre y diciembre”.

“Así que, al cierre de año, basado en la tendencia que estamos viendo, debemos cerrar positivo”, auguró Alemañy, haciendo la salvedad que siempre pueden ocurrir factores fuera del control de Puerto Rico, como podría ser una subida en precios de combustible por el conflicto militar en el Medio Oriente que tenga un impacto global.

“Pero como van las cosas, manteniendo todo lo demás constante, se ve bien”, reiteró Medina.