Cuatrista “Quique” Domenech cuenta su experiencia con el esquema de los hermanos Sanabria

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 16 años.
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El cuatrista Héctor Enrique "Quique" Domenech defendió hoy con vehemencia la Ley 223 y dijo que gracias al estatuto se ha podido destapar el esquema de los productores Julio César y Alfonso Sanabria de inflar precios en las contrataciones de los artistas del patio.
"Me duele mucho lo que está sucediendo. Me choca porque siendo ellos trovadores antes que productores no han defendido la música que los vio nacer. Hay muchos documentos que los incriminan en actos delictivos, y alegadamente no han dispuesto correctamente de los fondos públicos haciendo representaciones falsas de artistas en actividades donde nunca participaron", dijo hoy Domenech en las vistas públicas que realiza la Comisión de Cultura de la Cámara de Representantes en torno a la Ley de la Música Autóctona y las irregularidades detectadas en los contratos de promotores.
"¿No les parece irónico que me hayan nominado dos veces para el Grammy Latino, tener que viajar de 10 a 12 veces al exterior para llevar el pan a la mesa, para mantener una familia, y que no pueda trabajar en mi país porque alguna gente piensa que nuestra música autóctona nacional no es lucrativa para ellos o es onerosa, o que nuestros artistas sirvan para enriquecer a terceros? No es justo, no es justo. Esto se acabó. Somos gente de campo, pero no somos brutos", dijo el laureado cuatrista, quien lleva 25 años tocando el instrumento típico puertorriqueño.
A preguntas de la presidenta la comisión, Iris Miriam Ruiz, Domenech dijo que el esquema de tarifas infladas estaba ocurriendo desde hace tiempo, pero no había salido a la luz por falta de una ley que los fiscalizara.
"Todo esto es un círculo. La ley 223 lo que ha hecho es romper el círculo y el esquema que ha habido se ha desmembrado", sostuvo el cuatrista.
Aunque dijo que otros promotores también podrían estar inflando las presentaciones artísticas, aclaró que mencionaba por nombre y apellido a los Sanabria "porque ellos tienen obviamente la mayoría de los municipios" y, además de ser promotores, se auto contratan como artistas.
Domenech manifestó que vivió en carne propia este esquema fraudulento con Alfonso Sanabria en el municipio de Maricao.
El cuatrista relató que el cuatrienio anterior participó en el Festival del Acabe del Café en momentos en que el evento le fue otorgado a Alfonso. Contó que después de la actividad, el alcalde de Maricao lo llamó y le preguntó "¿por qué tú cobras tan caro?". Resultó ser que Alfonso Sanabria lo había cotizado por $9 mil mientras él le había facturado sólo $5 mil.
El director ejecutivo de la Asociación de Alcaldes, Jaime L. García, dijo que va a convocar a los alcaldes a un taller que sea en coordinación con el Instituto de Cultura para orientarlos sobre el funcionamiento de la Ley 223 y las contrataciones artísticas.
"Lo que está saliendo al la luz pública son posibles actos criminales y las dos organizaciones que agrupan a los alcaldes, tanto la Federación (PNP) como la Asociación (PPD), tienen que ser responsables de atender esta situación", manifestó la representante Ruiz al portavoz de la Asociación.
García dijo que los alcaldes populares favorecen que la Ley 223 sea enmendada para que el 30 por ciento que los municipios tienen que destinar para la contratación de la música autóctona por actividad, sea computado en una base anual y no por evento individual.
La vista fue bien concurrida con artistas, músicos y trovadores de distintos puntos del país, entre ellos: José Aponte, del Grupo Café Colao de Yauco; el cantautor Andrés Jiménez; Aníbal Alvarado, director de la Orquesta de Güiros de Peñuelas; Juan Merced, del Conjunto Albacaná; el trovador Ricardo Villanueva; el cuatrista Christian Nieves; y Héctor Rodríguez, director musical de Atabal.