Culebra amanece con aguas calmadas y pocos rastros de Karen
En la mañana no había ni sombra de mal tiempo en el paradisíaco municipio.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 años.
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Culebra. La isla municipio de Culebra amaneció con normalidad luego del paso de la tormenta tropical Karen. Apenas algunas ramas, almendras caídas y varias piedrillas arrastradas por el agua de lluvia en calles más empinadas eran testimonio de la amenaza atmosférica del día antes.
Tan solo al caer la noche se agitó el mar y se sintieron ráfagas de viento más fuertes, que personal de Manejo de Emergencias registró en más de 30 millas por hora. De manera preventiva, la policía recorrió los balnearios y se aseguró que no hubiera nadie exponiéndose a peligro.
Pero ya en la mañana, con el canto de los gallos y el cacareo de las gallinas, no había ni sombra de mal tiempo. Los botes comenzaron a salir al mar entre las aguas calmadas y de hermosos tonos verdosos y azules que caracterizan el paradisíaco litoral culebrense. Una señora pescaba a la orilla del muelle. La gente seguía en su rutina.
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“Así mismo es. Pero no hay que bajar la guardia”, le respondieron al otro lado de la calle.
Entretanto, en la panadería comentaban sobre las lluvias y los temblores en la isla grande, acompañados del café para arrancar la jornada.
“Aquí estamos de show. Esto es un día normal. Y el que quiera ir a la playa, puede ir, porque está planito”, comentó Edgardo Padrón, empleado de la panadería Pancafé.
Solo el terminal de lanchas de la Autoridad de Transporte Marítimo (ATM) permanecía cerrado, a la espera de que se abrieran los puertos y ser reanudara la ruta que conecta a Culebra con Puerto Rico.
Pero por lo demás, al menos en Culebra, de Karen solo quedarán vagas memorias, más allá del recordatorio de que en temporada de huracanes, las tormentas pueden azotar en cualquier momento y siempre hay que estar preparados lo mejor posible para enfrentar esas emergencias.