Culpable, pero con un cargo atenuado

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 17 años.
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Caguas.- Culpable, pero por asesinato en segundo grado.
Jonathan Vega Rivera fue encontrado culpable ayer de asesinato en segundo grado por la muerte del neurofisiólogo Elías Algarín Algarín.
El jurado, compuesto por seis hombres y seis mujeres, decidió por unanimidad que Vega Rivera no debía ser condenado por asesinato en primer grado, cargo por el que fue juzgado.
La jueza Myriam Camila Jusino, del Tribunal de Primera Instancia de Caguas, leyó el veredicto del jurado, que también lo encontró culpable por el hurto del vehículo del médico y por violación a la Ley de Armas.
Se observó cuando Vega Rivera preguntó a su abogado, David Rodríguez, si habían ganado y el licenciado asintió con la cabeza. La defensa había pedido asesinato atenuado.
La vista de sentencia fue pautada para el 10 de junio, cuando se cumple un año de la muerte de Algarín Algarín.
Los fiscales Emilio Arill, Damaris González y Edmanuel Santiago pedirán agravantes dentro de la sentencia de asesinato en segundo grado, que va de 15 a 25 años de prisión. La sentencia puede llegar a los 40 años de prisión.
Los familiares del neurofisiólogo, incluidos su mamá Zulma Algarín y su hermano Eric, salieron cabizbajos e inconformes, y no quisieron emitir comentarios.
El hermano de crianza de Vega Rivera, Israel Villegas, dijo estar satisfecho con el veredicto.
“Estoy satisfecho porque no habían los elementos para asesinato en primer grado. Se hizo justicia”, dijo Villegas.
“Estoy conforme, se hizo el trabajo como se tenía que hacer. Estoy contento con la decisión”, señaló, por su parte, Rodríguez.
En los informes finales, el Ministerio Público trató de establecer que fue un asesinato en primer grado, ya que el acusado le propinó 16 puñaladas al occiso.
“Esto es un asesinato en primer grado porque lo premeditó, deliberó, le dio casco al asunto de matar o no matar. Aquí no hay duda de que Jonathan Vega es el asesino de Elías Algarín”, indicó la fiscal González.
El fiscal Arill destacó que Vega Rivera salió de su hogar la noche del 9 de junio del pasado año con un cuchillo con la intención de suicidarse, pero “llega a la casa matando a una persona y sin un rasguño”.
“Es una diferencia verlo aquí con cara de bueno a verlo con un cuchillo en la mano en la calle. Es usuario de drogas, pillo y culminó su carrera criminal como asesino”, sentenció Arill en un último intento por convencer al jurado.
El abogado, por su parte, ripostó que su cliente usó el cuchillo como defensa porque “tenía miedo de perder su vida”.
“Jonathan le quitó la vida a un ser humano valioso. De eso no hay duda. No merecía que le quitara la vida, pero las cosas no ocurren en el vacío. Sufrió de trastorno mental transitorio, no estaba en control de sus actos. Y a lo máximo, este joven, de lo único que es culpable es de un asesinato atenuado”, recalcó Rodríguez.
Los hechos se remontan a la noche del 9 de junio de 2007, cuando Vega Rivera confesó que salió de su casa en el barrio San Antonio, de Caguas, con un cuchillo con la intención de suicidarse. Se encontró con Algarín Algarín en la carretera #1 y le ofreció llevarlo a su hogar. Una vez en el auto, le ofreció $50 por favores sexuales. Llegaron a un motel y supuestamente Vega Rivera se arrepintió.
El convicto le asestó 16 puñaladas y casi decapita al neurofisiólogo.