Dama o chica, papito o caballo: ¿cómo te llaman a ti?
La nueva modalidad molesta a algunas féminas, pero otras van aceptando la nueva forma en que las tratan los más jóvenes, particularmente en los comercios.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 11 años.
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Se ha puesto de moda llamarles “dama” o “chica” a las mujeres puertorriqueñas cuando éstas interactúan con los empleados de la mayoría de los establecimientos comerciales de la Isla.
Uno u otro título están “sacando por el techo” a algunas boricuas que no se acostumbran a que se refieran a ellas de esa manera, mientras otras ya aceptaron el cambio sin apenas percatarse de la nueva forma de tratarlas.
¿Dónde quedó el “señora” o el “señorita” de otros tiempos?
El “señora” o “señorita” ya casi no se escuchan en las tiendas, ni en los restaurantes, ni tampoco en los centros de servicios, donde -sobre todo los más jóvenes- parecen esforzarse en ser lo más cordiales posibles con sus clientas.
El “dama”, por lo regular, sustituye el señora que se usaba con las mujeres mayores; y el “chica” -siempre dicho en un tono más coloquial y simpático- se está utilizando para llamar la atención de las más jovencitas.
¿De dónde salen ambas formas de llamar a las boricuas?
El profesor de comunicaciones de la Universidad del Sagrado Corazón Gabriel Paizy dice que el “dama” parece ser el equivalente del “caballero”, que comenzó a usarse hace algunos años con los varones en Puerto Rico, en un principio casi exclusivamente en las intervenciones de la Policía. Parece ser una traducción del “madam” del inglés.
“Es una forma de expresar respeto. El que lo usa quizás piensa que el ‘dama’ es menos cortante que el ‘señora’ y por eso lo prefiere. Con el tiempo los empleados han ido imitándose unos a otros”, sostuvo Paizy, quien afirmó que es posible que los jóvenes vean esa palabra como una más gentil.
Recordó que en tiempos pasados confundir el “señora” por el “señorita” era un error grave, no por asuntos de edad, sino porque el “señorita” denotaba que la mujer era virgen. La “señora” era la casada.
¿Estás bien? o, ¿es que me veo mal?
Paizy dijo que también ha escuchado a hombres tratar de “papito” a otros hombres que no conocen.
Eso aparenta darse en un intento de ser relajados y cariñosos, una característica que Paizy dice que siempre ha distinguido al puertorriqueño.
El “papito” y el “chica” pueden molestar a los que rechazan tanta confianza de alguien que no es ni familia ni amigo.
Otro modismo que recién aparece en la Isla es de sustituir la clásica pregunta, “¿cómo estás?”, por el “¿estás bien?”.
A alguna gente le choca la nueva interrogante porque intuye que la otra persona está percibiendo que algo anda mal en ella. Otros -de nuevo- ni se han percatado de la diferencia entre la pregunta de siempre y la recién acuñada.
“Everything is ok?”, en inglés, tiene una connotación de preocupación; el “¿estás bien?”, en español, no tanto según el profesor del Sagrado Corazón.
Las diferencias entre “dama”, “chica”, “señora” y “señorita”, en el siglo XXI, se acogen en relación con la edad. De ahí que quizás algunas puertorriqueñas se estén resintiendo a que las dividan según ese criterio con títulos distintos.