Unas 13 familias del residencial Silver Valley de Ponce fueron trasladadas anoche al Caribe Hotel tras los estragos que ocasionó el terremoto de magnitud 5.4 en sus respectivos apartamentos.

Aunque muchos pudieron conciliar el sueño, hoy despertaron con el temor de haber perdido sus hogares y a la vez, enfrentarse al enemigo del Covid-19 ya que la situación los obligó a alejarse de casa.

Sin embargo, antes de salir del complejo de Vivienda Pública, se les tomó la temperatura para asegurarse de que todo estaba bajo control, y al llegar a la instalación hotelera fueron provistos de mascarillas y guantes.

Aun así, Liz Cruz desinfectó la habitación pues quería asegurarse de llegar a un lugar seguro, tanto para ella como para su pequeña de seis años.

Liz Cruz
Liz Cruz (Ramon "Tonito" Zayas / Staff)

“Cuando llegamos, tuve temor por el coronavirus porque no solo fue el temblor y que hayamos perdido el apartamento, sino salir de casa y que el virus esté por ahí. Pero nos proveyeron mascarillas, guantes, aparte del que nosotros tenemos”, confesó la fémina de 34 años.

“Traje una botella de ‘hand sanitizer’ y desinfecté alfombra y todo lo que vi, televisor, todo, porque tengo una nena, pidiéndole mucho a Dios que nos ayude, porque es fuerte. Logré descansar algo, pero con lo que pasó ayer tuve una pesadilla y madrugué; soñé que había temblado otra vez… agarré a mi niña, fuerte”, expresó la ponceña con temor en su mirada.

Cruz relató la amarga experiencia que vivieron ayer, pues el movimiento telúrico selló la puerta de su hogar, evitando que tuvieran acceso al exterior.

Me quedé pillada en casa, no podía salir, empecé a gritar ¡auxilio! Pero cuando miré por la ventana no había nadie. Mi vecino me sacó con la nena porque empujaron la puerta varias veces hasta que abrió… pero esto me ocasionó un ataque de pánico que empecé a gritar”, narró.

“Mi apartamento tiene muchos daños; la pared de mi cuarto y el baño bien deteriorada, los marcos del baño, el pasillo, balcón, las paredes y todo, los daños son bien visibles. Le doy gracias a Dios porque tenemos vida, porque esto no pasó a mayores, pero hay mucho daño en los apartamentos”, admitió.

La vecina del residencial Silver Valley expuso que luego del primer temblor registrado el sábado cerca de las 7:13 de la mañana, llegaron los empleados de Rescate y la Defensa Civil, y luego otras dependencias gubernamentales y municipales.

No obstante, supieron que serían trasladados pasadas las 9:00 de la noche cuando recibieron una llamada del Departamento de la Vivienda.

De inmediato, estas familias recogieron todo lo que pudieron llevarse en mano para iniciar el viaje hacia el hotel Caribe Hilton en caravana, escoltados por vehículos oficiales.

“El traslado fue rápido, porque dentro de la situación éramos muchas personas que nos estaban entrevistando y todavía estábamos nerviosas porque no fue fácil lo que vivimos allí. Esto fue más fuerte que los terremotos de enero”, lamentó.

Antes de instalarse, personal del hotel les tomó la temperatura nuevamente, tanto a Liz como a 50 vecinos del complejo de vivienda entre estos, Jane González Rodríguez y sus hijas de 11 y seis años quienes están preocupadas sobre el lugar donde vivirán.

“El miedo de nosotros eran los apartamentos, las puertas no cierran, las trataron de arreglar, pero con todo y eso no cerraban. Mi preocupación es que mis hijas no pueden estar ahí, porque pasa otro más y mis hijas temen estar ahí y primero está su salud”, destacó González Rodríguez.

Asimismo, confesó que el estado emocional de sus retoños se alivió cuando entraron al hotel, pues según dijo, sus hijas no quieren regresar a la casa.

“Llegar aquí su reacción fue espectacular, no quieren irse, durmieron toda la noche.

Incluso me dicen, mami, ahora nos quedamos sin hogar, ¿qué vamos a hacer?”, relató al mencionar que espera por la aprobación del Programa Sección 8 para buscar un techo seguro.

Por su parte, el director regional de la Compañía de Turismo de Puerto Rico, José Alberto Reyes Feliciano, sostuvo que la agencia se encargó de identificar los hoteles disponibles para albergar a los damnificados, a quienes se les proveerá desayuno, almuerzo y comida.

Esto, hasta que la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) entre en acción.

“Tan pronto llegan, el hotel tiene su protocolo médico que debe seguir, se le hace la prueba de temperatura cuando se le hace el registro, se le suple de mascarillas, guantes para que los utilicen en el transcurso de la semana y se les proveerá desayuno, almuerzo y cena hasta que ellos estén aquí”, manifestó.

“Se les está dando servicio de la prueba del Covid-,19; está el Municipio, Ponce Health Sciences University, Departamento de Salud, servicios a través de ASSMCA y el Departamento de la Familia para ayudarlos en el proceso y aquellos que tengan necesidad en el aspecto emocional”, subrayó.

Reyes Feliciano destacó que las autoridades continuarán evaluando otras estructuras afectadas por el sismo y eventualmente serán trasladados tanto a ese hotel como otros endosados por la Compañía de Turismo, entre estos el Holiday Inn, Meliá, Fox y Solace by the Seas.