La lluvia torrencial que cayó ayer no fue  impedimento para que varias familias del sector Cupey Bajo en Río Piedras,  San Juan, cuyos hogares fueron  dañados por el huracán María, disfrutaran de un adelantado almuerzo de Acción de Gracias, que se observa el jueves entrante.

Reunidos en el local de la Junta de Acción Comunitaria de la comunidad,  los damnificados bailaron y cantaron, mientras que  Ana Serrano  agradeció en un poema la ayuda que han recibido para la reconstrucción de sus casas. 

“Aunque no tenemos luz, tenemos a Jesús, él nos ilumina y nos da su luz. Puerto Rico es nuestro encanto, vamos todos a salvarlo… Fuimos arrasados por un gran ciclón, pero estamos vivos y eso es una bendición”, recitó en los  versos.

Serrano, quien reside con una hermana incapacitada, narró que el huracán tumbó parte del techo de la vivienda en la cual ha residido  toda la vida en el camino Los Serrano.

“En la entrada de la casa se mete el agua. Se me cayeron dos paredes”, explico.

Agregó que carece de luz desde  el 6 de septiembre, cuando pasó primero el huracán Irma y luego María.

Doña Amparo Sánchez, quien se mueve en una silla de ruedas, contó que  María le viró la casita y lo perdió todo.

Carlos Sánchez, presidente de la Junta de Acción Comunitaria en Cupey Bajo, indicó  que la comunidad sufrió grandes daños por culpa de María.

Detalló que  35 personas residentes en los  10 caminos que circundan la escuela Juan Antonio Corretjer, perdieron los techos de sus casas de madera y zinc.

“Invitamos a esas familias  para un compartir un almuerzo de Acción de Gracias donde podamos tener un momento de esparcimiento. La comunidad está sin luz, gracias a Dios ya tiene agua, pero estamos dando gracias Dios por la vida, por un día más. Nuestra comunidad se levanta y vamos a salir adelante”, dijo Sánchez.

Añadió que la gran mayoría de los damnificados tiene “los toldos de FEMA”, pero subrayó que “hay mucha pobreza en la comunidad y mucha necesidad”, aunque  que muchos ya reconstruyeron sus casitas con lo que les quedó.

“Hemos impactado esta comunidad con alimentos y con agua todas las semanas con la ayuda del Municipio de San Juan”, expresó Sánchez.

El líder comunitario explicó que el almuerzo fue un donativo del Club Rotario de San Juan y los damnificados comieron pavo asado, arroz con gandules, coditos y panecillos, más postre de calabaza. 

Jerry Cumpiano, del Club Rotario, comentó que ofrecen ayuda  en otras comunidades como en Caimito y  las parcelas Hill Brothers  en Río Piedras,  el camino Alejandrino en Guaynabo y otros puntos en la Isla.

“La primera fase es la ayuda de emergencia, luego subir ánimos, y en el futuro la reconstrucción y desarrollo económico”, indicó Cumpiano.