Conocedores de las dificultades que padecen algunas personas, en especial gente de edad avanzada, para lidiar con documentos oficiales en portales cibernéticos, los voluntarios de la organización sin fines de lucro The Youth Corner & Community Service, han puesto a la disposición de la comunidad su biblioteca electrónica y su asistencia, para que aquellos que lo necesiten.

Desde allí puedan llenar la solicitud en el portal del Departamento de Hacienda y recibir el cheque de ayuda personal enviado como parte del paquete federal conocido como “CARES Act”, que busca aliviar el golpe económico provocado por la pandemia del coronavirus Covid-19.

Según explicó la doctora Keren Riquelme, gestora de la iniciativa, una vez se dio a conocer la ayuda que podía ser de hasta $1,200 para cada individuo, “me preocupó mucho que había que solicitar por internet. Pensaba en el adulto mayor que no sabe, el que no tiene internet”.

“Así que me pregunté cómo poder ayudar a esas personas. Y recordé a la organización Youth. Había trabajado con ellos en los huracanes Irma y María y en los terremotos, y recordé que tienen una biblioteca con electrónica como parte de sus programas. Me comuniqué con la directora, me dijo que sí. Nos sentamos, vimos cómo hacer el programa y cómo darlo a conocer. Hablamos con los voluntarios del centro para incluirlos en la iniciativa y se emocionaron mucho, porque ellos ya trabajan con personas de edad avanzada y sabían de las dificultades que muchos tienen”, explicó Riquelme.

El grupo se adiestró en cómo manejar la página de Hacienda donde se trabaja lo relacionado al estímulo económico del “CARES Act”, y establecieron los horarios para atender al público.

“Hemos tenido una acogida súperbuena. Hemos recibido cada día entre 25 y 30 personas. Mucha de esta gente apenas recibe el seguro social o el PAN (Programa de Asistencia Nutricional), y esos $1,200 le hacen una gran diferencia”, agregó Riquelme.

Aseguró que han atendido a toda clase de ciudadanos, incluyendo familias y personas con impedimentos, pero que la mayor parte han sido adultos mayores.

“La mayoría nos comentan que no tienen a los hijos aquí, o que el vecino al que le pidieron ayuda tampoco sabe hacerlo, o que no tienen computadora”, comentó Riquelme. “Atendí a un señor de Morovis, que llegó aquí manejando. Estaba desesperado. Él solo recibe Seguro Social y el PAN, y eso (el estímulo económico) lo quería para hacer unos arreglos en la casa para la temporada de huracanes. Le llenamos la solicitud en cinco minutos. Estaba bien emocionado, hasta quería pagarnos y todo. Y nosotros, no, no, no hace falta. Él bien estaba bien agradecido, nos echó mil bendiciones”.

“Y eso es lo que queremos, ayudar a toda esa gente que necesita que le den esa mano”, reiteró Riquelme.

Por su parte, la directora del centro, Grace Schaerer, explicó que siempre orientan a las personas de que ellos no son parte del Departamento de Hacienda, sino una organización sin fines de lucro que ha puesto su biblioteca electrónica a disposición de la comunidad para que pueda usarla para solicitar el incentivo del “CARES Act”.

“Tenemos muchas personas, muchos envejecientes, que desconocen este proceso, que tiene fecha límite hasta junio 30. Aquí le explicamos y le ayudamos a hacerlo”, dijo Schaerer.

Aclaró que quien vaya a solicitar sus servicios debe llamar primero al teléfono 787-797-6401, de lunes a jueves, para reservar un espacio, y así evitar que haya muchas personas y mantener las medidas de seguridad recomendadas contra el Covid-19. La biblioteca está ubicada en la PR-167 en Bayamón Gardens, y tiene un letrero bien grande que le identifica. Cuenta con estacionamiento, estacionamiento para impedidos y, de ser necesario, alguien sale afuera a ayudarle a bajarse.

Schaerer recordó que dan servicio martes y jueves, de 9:00 a.m. a 12:00 del mediodía. Insistió en que “nosotros no tomamos ninguna información confidencial, los ponemos frente a la computadora y los guiamos para que ellos mismos llenen la información”.

Si la persona vive en un lugar muy distante y no puede ir, “le recomendamos una oficina cercana donde puede hacerlo, o le decimos que busque un familiar que sepa de computadoras y le ayudamos a hacerlo”.

Recomendó a quienes vayan a recibir el servicio lleven consigo su número de Seguro Social; una dirección válida; si quiere depósito electrónico, un número de cuenta de banco y número de ruta válidos; si va a reclamar dependiente, el seguro social del dependiente.

Recordó, además, que si va a reclamar como matrimonio, deben estar legalmente casados; toda persona reclamada como dependiente en una planilla de contribución, no cualifica para solicitar este incentivo económico; tampoco puede solicitar si reside en otro estado; si es un padre que tiene dependientes, debe asegurarse que el otro progenitor no reclamó a ese dependiente.

“Eso son situaciones que hemos visto. Pero estamos asesorando a la gente aquí, escuchando sus quejas, ayudándolos. Vemos una población que tiene dificultad con la tecnología. Vemos que la información que se provee a través de los medios de comunicación es deficiente, que la gente no sabe bregar con el portal. Nuestro teléfono no ha parado”, comentó la directora, agregando que también han detectado gente que se está aprovechando de envejecientes.