De camino a la comunidad

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 18 años.
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Impulso a los deambulantes.
La Fondita de Jesús inauguró ayer el Centro de Oportunidades a la Comunidad, un proyecto que les proveerá a su clientela y a la comunidad vecina del Gandul las herramientas para conseguir un hogar, empleo o ayuda del Gobierno que les permita salir adelante.
Ciení Rodríguez, directora de La Fondita, explicó que el Centro de Planificación y Desarrollo Habilitador de la institución capacita a los “sin hogar” para valerse por sí mismos, inclusive los expone al mundo del trabajo en dos experiencias distintas: en su propio vivero de plantas y en una tiendita de ropa y otros artículos en Santurce, que también fue inaugurada ayer.
“Para los deambulantes que quieren reintegrarse a la comunidad se les hace sumamente difícil conseguir una vivienda. En San Juan es casi imposible conseguir nada para ellos por menos de $500 mensuales”, explicó la directora del albergue.
La Fondita se ha encargado de revertir esta realidad haciendo contactos con el Departamento de la Vivienda, con las asociaciones de constructores de hogares, inclusive, cotejando clasificados y recorriendo distintas zonas del área metropolitana en busca de hogares para los que por muchos años no han tenido ninguno.
Trece participantes del programa ya tienen casa.
Mayra Beck, por ejemplo, llevaba tres años en La Fondita, víctima de depresión y huérfana de ayuda sicológica. Ya recuperada, consiguió un apartamento en Dorado “que le encanta” y por el que no paga nada.
José Ramírez, mientras tanto, aprende destrezas para el empleo en el vivero Nuestro Jardín.
La meta de los directivos de la Fondita es que los participantes del programa tengan la oportunidad de trabajar seis meses en el vivero o en la tiendita El Cielito de Jesús y que de ahí pasen a empleos permanentes.
El Departamento del Trabajo y entidades privadas son las llamadas a ayudar en el esfuerzo.
La corporación La Fondita de Jesús fue establecida en Santurce en 1985, beneficiando diariamente a aproximadamente 250 personas.
La Fundación Comunitaria proveyó los fondos para habilitar el Centro de Oportunidades Comunitarias, entidad que, a su vez, consiguió dinero prestado de la Compañía Sears.