Deambulantes celebran Nochebuena como familia
Decenas de personas sin hogar compartieron hoy, víspera de Navidad, primero de una misa y luego, de un almuerzo completo en la Fondita de Jesús, en Santurce.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 12 años.
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Al igual que una gran familia, decenas de personas sin hogar compartieron hoy, víspera de Navidad, primero de una misa y luego, de un almuerzo completo en la Fondita de Jesús en Santurce.
Como ocurre en cualquier hogar donde la familia se reúne en Nochebuena, estaban los que hacían chistes en una esquina, los que querían comer primero que nadie y hasta los que peleaban para que nadie se colara a la hora de la repartición de los alimentos.
Allí, en una de las mesas más cerca a las bandejas de comida, estaba Héctor Rodríguez en su silla de rueda. El hombre, muy animado bromeaba con los demás mientras hacía como que se llevaba la pascua que decoraba el centro de mesa.
“Feliz y agradecido de que voy a comer”, dijo sobre cómo se sentía rodeado de tantas personas en una fecha tan especial.
Cerca de él estaba Calixto Ortiz Cruz, quien fue el primero en recibir el plato de comida que consistía de arroz con gandules, pernil, ensalada de papa, morcilla, un pastel y bizcochitos. Además de recibir un jugo y tembleque.
“Yo estoy bien agradecido de la gente de la Fondita porque nos permite tener alimento y sentirnos bien a nosotros las personas impedidas y sin hogar”, señaló el hombre.
Otro deambulante, que prefirió no dar su nombre, indicó que por el vicio perdió contacto con su familia y que no tiene a donde ir en estas fechas tan especiales.
“Mi casa es la calle y mi familia son esta gente”, dijo mientras esperaba su turno para comer.
La gran mayoría de los cerca de 150 participantes que se encontraban en el edificio de la fundación, que este año cumplió 28 años sirviendo a la comunidad de desamparados de la zona de San Juan, eran varones y apenas un puñado eran mujeres.
Antes del almuerzo, el reverendo Carlos Quintana, de la Iglesia Perpetuo Socorro ofreció una misa enmarcada en la Navidad y el nacimiento de Jesús.
Algunos deambulantes, ansiosos por besar la figura del niño Jesús que tenía el cura, casi interrumpen el homenaje que se le rindió a María Fernanda Levis, quien todos los años dona la comida de Navidad.
Socorro Rivera Rosa, directora ejecutiva de la fundación, explicó a este diario que durante el año le brindan servicios a más de 1,500 participantes y que para eventos como el de hoy se esperaban de entre 200 y 300 personas.
“Es bien importante para nosotros porque estos participantes no tienen familia y nosotros queremos que ellos se sientan en familia, celebrando juntos esta fecha que también les trae a muchos de ellos depresión”, dijo una emocionada Rivera.
Una vez los participantes terminaban de comer salían para dejarles los asientos a los que esperaban afuera del edificio en la Avenida Fernández Juncos donde temprano en la tarde caían unas leves lloviznas.
También el 31 de diciembre, tendrán una comida especial para los sin techo y despedirán el año a las 12:00 del mediodía.
Todos los días, en el centro se les ofrece desayuno y almuerzo a los participantes, además de clínicas de salud, consejería, los atienden trabajadores sociales y demás profesionales que buscan rescatar a estas personas de las calles, la mayoría por alguna adicción.