La propuesta de la presidenta de la Cámara de Representantes, Jenniffer González, para dejar a un lado los temas “controversiales” del Código Civil para adelantar su aprobación en la próxima sesión, dejaría en el aire numerosas propuestas que tendrían que atenderse luego mediante legislación.

La copresidenta de la Comisión Conjunta para la Revisión y Reforma del Código Civil, la representante Liza Fernández, indicó ayer que esos temas controvertidos van desde la “reproducción asistida” a la que se oponen sectores religiosos, hasta el incluir el consentimiento mutuo como causal de divorcio.

Fernández informó que la reunión que se había programado para el jueves pasado con la copresidenta de la Comisión por parte del Senado, la senadora Itzamar Peña, no se produjo , por lo que aún desconoce la posición de esta última en torno a lo que se propone en el nuevo Código.

Adelantó que procurará realizar dicha reunión la próxima semana para atender la propuesta que hizo la presidenta cameral.

“Mi propuesta, y ya he dado instrucciones a esos efectos”, dijo esta semana González, “es que se saquen todos los asuntos controversiales del Código Civil para poder atender los libros que ya están listos, y dejar lo controversial para posterior a la aprobación de los libros del Código”.

“Nosotros vamos a estar la próxima sesión trabajando porque mi meta es que esos libros salgan antes de diciembre”, adelantó.

Fernández identificó entre los temas más debatidos en el Código las propuestas sobre las uniones de hecho y los temas relacionados con éstas, como sucesiones y herencia, la reproducción asistida y hasta las causales para el divorcio.

Reconoció que el grueso de las controversias están contenidas en el segundo libro, que es el de derecho de familia y que trata sobre las relaciones de parejas y la protección y los derechos de los menores, envejecientes y otros componentes de ésta.

Una de las propuestas más controvertidas contenidas y desarrolladas en este libro es su reconocimiento de derechos propietarios a las parejas que viven en concubinato y acumulan riqueza.

Fernández indicó que ésa es un área en la que tendrá que trabajar la Legislatura, aun si se excluye de la discusión del Código como lo propone la presidenta de la Cámara.

Aseguró que hay que garantizar los derechos de las personas “que no están casadas y viven en concubinato”.

Explicó que esas garantías podrían colocarse en otras partes del Código o protegerse mediante legislación especial.

El Código, dijo, podría contener las disposiciones generales y aprobar por otro lado y mediante legislación las protecciones y disposiciones específicas que se desean.

“Podemos buscar trabajar en legislación todo lo de las uniones de hecho”, dijo en forma de ejemplo.

“Debemos reunirnos la semana que viene. Voy a provocar esa reunión”, dijo refiriéndose al primer encuentro con Peña.

La Comisión estará operando este año con un sobrante de $514,000 en su presupuesto, luego que su supervivencia se viera amenazada por la decisión del Senado de no asignarle fondos.

Luego de negociaciones entre Cámara y Senado, se acordó disponer en el presupuesto la existencia del sobrante y otorgarle un plazo de seis meses, hasta el 31 de diciembre de 2009, para concluir sus trabajos.

Éste es un organismo de la Asamblea Legislativa que se creó por ley en el 1997, pero que inició sus trabajos en febrero de 1998.

Tuvo a su cargo el proceso de investigación y recopilación de datos para preparar el nuevo código, que se propone tenga siete “libros” distintos.

El Libro Primero trata sobre las Relaciones Jurídicas, constituido por el Título I. La persona, el Título II. Los bienes, y el Título III, Los hechos y actos jurídicos.

El Libro Tercero trata sobre Derechos Reales, el Libro Cuarto sobre Derecho de Obligaciones, el Libro Quinto sobre los contratos y otras fuentes de las obligaciones y e l Libro Sexto sobre Derecho de Sucesiones. El Libro de Familia es el segundo, pero su borrador fue concluido en el 2007. El Libro Séptimo trata sobre Derecho Internacional Privado.