Unos 300 manifestantes realizaron una protesta frente al Centro de Convenciones para manifestar su rechazo al contrato que entrega las operaciones de transmisión y distribución de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) al consorcio LUMA Energy, y que se espera entre en vigor la próxima semana.

La manifestación transcurrió de manera pacífica, a excepción de unos encontronazos con la Policía que se produjeron al llegar los manifestantes al lugar.

Durante la protesta, dos líneas de agentes de la policía permanecieron bloqueando las puertas principales del Centro de Convenciones, donde tenía lugar una reunión pública de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), ente que también es repudiado por los manifestantes.

En la reunión de la JSF, la primera que se llevó a cabo de manera presencial desde que se impusieron restricciones para combatir la pandemia del COVID-19, además de varios de los miembros de la Junta, también estaba la directora ejecutiva el ente fiscal, Natalie Jaresko, y el gobernador Pedro Pierluisi.

En la protesta participaron empleados de la AEE, afiliados a la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (UTIER) y otras uniones, así como miembros de diversas organizaciones que también rechazan a la JSF y el contrato de LUMA.

El líder de la UTIER, Ángel Figueroa Jaramillo, aseguró que las acciones de protesta contra LUMA continuarían por los próximos días, y reiteró su denuncia de que el contrato traerá un aumento en la factura de la luz.

“Le estamos llevando un mensaje al país, a la Junta de Control (Supervisión) Fiscal, y al gobernador que la gente no se va a quedar en las casas. Lo que hemos dicho continuamente de que este contrato va a aumentar el costo de energía, hoy la Junta de Control Fiscal lo acaba de aceptar. El próximo año acaba de anunciar un aumento de 7 centavos el kilovatio hora, a 25 centavos. Y dice claramente la Junta que en la próxima década va a superar los 28 centavos. Esos son las consecuencias de un contrato que el señor gobernador se ha empeñado en defender”, afirmó Figueroa Jaramillo.

El líder sindical resaltó que la protesta era una actividad “totalmente pacífica”, en la que están “llevando el mensaje y validando lo que hemos estado diciendo, que es lo más importante en este proceso”.

Figueroa Jaramillo sostuvo que la situación que condenan “no se trata solamente de nuestra estabilidad de empleo, que no la va a haber con LUMA. Como empresa privada tú eres empleado hasta que te boten. Esto se trata de país. El contrato de LUMA le va a aumentar el costo al pueblo de Puerto Rico. El contrato de LUMA le permite a LUMA irse del país. Por eso en este mismo lugar (el Centro de Convenciones) el jueves pasado el (nominado a) secretario de Estado tuvo que firmar un acuerdo aclarando las disposiciones... si tú tienes que aclarar es porque lo que está dispuesto es lo que hemos estado diciendo que se pueden ir. Sin embargo, dijeron claramente que no enmiendan el contrato. O sea, que todavía prevalece la situación de que se pueden ir. Y sobre todo, perdemos la compañía eléctrica. El país se va a quedar sin compañía eléctrica si LUMA llegara”.

El líder sindical reiteró que no cesarán de luchar y condenar la injusticia del contrato de LUMA, incluso luego que LUMA asuma oficialmente el control, el próximo martes.

“Jamás. Un país no se va a quitar. La injusticia no se puede validar. Los puertorriqueños y puertorriqueñas somos trabajadores y trabajadoras que luchamos hasta lo último. No podemos resignarnos frente a un contrato que hemos anunciado y hemos denunciado que es contra del pueblo de Puerto Rico”, afirmó. “Pueden hacer todos los ataques que quieran hacia mi persona, lo que no van a callar es la verdad, y la verdad es que ya la Junta de Control Fiscal anunció un aumento al costo de luz”.

Figueroa Jaramillo llamó al pueblo a sumarse a las protestas contra el contrato de LUMA.

“El país necesita tirarse a la calle. No hay mejor gestión que un país en la calle democráticamente ejerciendo su derecho natural a la protesta. Y los sindicatos vamos a estar acompañando al país. Los puertorriqueños y puertorriqueñas, repito, no nos rendimos. Solamente ponemos una rodilla en el piso para orarle a Dios y pedir más energía, pero nunca para arrodillarnos frente a la injusticia y los abusos”, insistió.