Ante la opinión del presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, José Nadal Power, de que Puerto Rico podría ser el lugar con más instalaciones de salud por kilómetro o milla cuadrada, los directivos de la Asociación de Salud Primaria de Puerto Rico (Asppr) defendieron hoy, viernes, la existencia y permanencia de los llamados centros 330 asegurando que estos han servido bien al pueblo por más de 40 años.

La directora ejecutiva y la presidenta de la Junta de Directores de la organización que representa a unas 66 clínicas de este tipo, Alicia Suárez y Gladys Rivera, respectivamente, reaccionaron al intercambio de expresiones que se dio ayer entre los senadores y la secretaria de Salud, Ana Ríus, en el marco de la discusión sobre el presupuesto gubernamental para el próximo año fiscal.

Al abordar el tema de la situación de las instalaciones médicas del país, Nadal Power consideró que muchos de los Centros de Diagnóstico y Tratamiento (CDT) en muchos de los municipios son redundantes a los centros 330 y a otros privados, y cuestionó si el país los necesita y los puede pagar.

De acuerdo con Rivera, las expresiones de ayer generaron preocupación entre algunos pacientes que han comenzado a llamar a los centros 330 para inquirir sobre su permanencia.

“Les queremos llevar el mensaje de que vamos a seguir dando los servicios como hasta el momento. Inclusive, aquellas personas que están sin empleo, que no cuenten con un seguro o su seguro médico no les cubra todo lo necesario, pueden visitar cualquiera de estas corporaciones y nosotros les vamos a dar acceso a los servicios de salud. Estamos, hemos estado y seguiremos estando”, apuntó Rivera.

Por su parte, Suárez estableció que los 330 no reciben asignaciones presupuestarias estatales, sino que obtienen sus fondos de la Sección 330 de la Ley de Salud Pública Federal. Como proveedores de salud, también facturan sus servicios a los planes médicos, incluido el del gobierno. 

Asimismo, cumplen con los estándares de la Administración de Recursos y Servicios de Salud Primaria, y del Negociado de Salud Primaria, ambas entidades federales.

“Todas nuestras clínicas están ahí porque hemos logrado demostrar la necesidad del servicio que tiene la población. Estos son los únicos proveedores en Puerto Rico que les dan servicios a los más necesitados”, acotó Suárez sobre las instalaciones de salud primaria y preventiva. 

Sostuvo que, lejos de cuestionar el rol de los centros 330, el país debe conocer a fondo su modelo operacional y de rendimiento de cuentas. Dijo que también cumple con los objetivos de la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA, por sus siglas en inglés), también conocida como Obamacare, de mejorar la experiencia y la salud del paciente y de reducir los costos de salud.

Los directivos de Asppr no opinaron sobre los servicios de los 132 Centros de Diagnóstico y Tratamiento (CDT) en la Isla, que según indicara Ríus ayer, le cuestan al Departamento de Salud $30 millones anuales y solo reciben como asignación para asumir ese costo $4 millones.