Delimar abraza a su madre

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 17 años.
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Filadelfia.- "¡Me dijo mami!". Luz Aida Cuevas ha sido llamada "mami" millones de veces, después de todo es madre de cuatro niños. Sin embargo, esta vez esa palabra tuvo un significado diferente. Vino de Delimar, la niña que le fue arrancada de su lado hace seis años, cuando apenas tenía diez días de nacida.
El primer encuentro de Luz y Delimar se dio el mismo miércoles en la noche, tan pronto la madre salió de la rueda de prensa en la que anunció la decisión de un juez de familia de Nueva Jersey que le dio la custodia provisional de la niña.
"Cuando yo fui donde la tenían, ella estaba metida bajo la mesa. Yo pensaba que estaba escondida porque tenía miedo de verme. Pero cuando entré, salió y me gritó: '¡surprise!'. Me preguntó si yo era su mamá, yo le dije que sí. Me abrazó, me dio un beso y me dijo 'mami' ", relató emocionada Cuevas sobre el primer encuentro con su niña, que se produjo en una oficina del Departamento de Servicios a la Juventud y Familia de Nueva Jersey.
"Yo no me esperaba eso. Fue una sorpresa. También me preguntó si su nombre era Delimar. Yo le expliqué que sí y le pregunté que cuál le gustaba más (si Delimar o Aaleyah, el nombre que le puso su presunta raptora, Carolyn Correa). Ella me dijo que Aaleyah. Yo estaba muy emocionada y me puse a llorar y ella me pasó la mano por la cara", agregó la boricua, quien confesó que apenas pudo dormir por lo excitada que había quedado después del encuentro.
Cuevas tuvo la oportunidad de compartir con la niña nuevamente ayer, esta vez en su casa, en Filadelfia, y comentó que fue muy positivo, ya que Delimar se sintió a gusto en su hogar y con sus tres hermanos: Wilfredo, de 11 años; Israel, de diez y Samuel, de cuatro, quien al igual que Delimar es hijo de Pedro Vera, ex compañero de Cuevas. Fue tanta la conexión entre los niños que Luz comentó en tono de broma que ya andaban peleando por los cuartos. "Delimar entró al cuarto del pequeño y dijo: 'este va a ser mi cuarto', y el hermano le contestó que sí, pero que ese era su carro", refiriéndose a su cama infantil en forma de carro de carreras. En el encuentro de ayer estuvo Pedro, a quien según Luz la nena trató "normal". "Fue de lo más bien, él se veía contento", dijo.
Delimar abraza a su madre Delimar le pidió a su madre que le decore su habitación con el tema de "Barbie" y cuando se la quisieron llevar los trabajadores sociales que supervisaron el encuentro, comenzó "a llorar porque no se quería ir, se trincó para que no le pusieran los zapatos y el 'coat' (abrigo)". Al rato, el oficial a cargo del caso la llamó para tranquilizarla diciéndole que la pequeña de seis años estaba calmada, aunque les dijo que estaba enojada porque se quería quedar con su mamá y sus hermanos. Se la entregan el lunes.
La espera de Cuevas para tener a su hija una vez más en su hogar después de seis años no será tan larga como pensaba. Se la entregan el lunes. Uno de los abogados de Cuevas, Anthony Cianfriani, explicó ayer a PRIMERA HORA en la oficina del representante demócrata de Filadelfia Angel Cruz que, según lo estipulado el miércoles en Nueva Jersey, la niña podría ir definitivamente a la casa de Luz el lunes en la noche. "El acuerdo era que en estos días se trabajara con los sicólogos y los trabajadores sociales para que el periodo de transición fuera uno seguro para la niña. El plazo para terminar ese proceso es a las cinco del lunes", explicó Cianfriani.
Ayer, antes de la visita de la niña, Cuevas tuvo que hacer varias diligencias para el traslado definitivo de su hija de Nueva Jersey, donde vivía con Correa, a su hogar en Filadelfia. Entre ellas, someterse a una prueba de detección de drogas que Vera también se tuvo que hacer. Además, las autoridades hicieron una visita a la residencia y vecindario de Cuevas para verificar que la vivienda es adecuada para que la menor viva allí. Por otro lado, Cruz comentó a PRIMERA HORA que Cuevas le pidió que fuera el padrino de Delimar.
"Luz me dijo ayer (jueves) que quería que yo le hiciera otro favor. Le dije que si estaba en mis manos que no había problema. Me pidió que bautizara a la nena. Eso es bien importante para mí, porque me he convertido en parte de la familia", dijo el legislador, quien consiguió que se hicieran las pruebas de ADN que corroboraron que la niña era Delimar Vera Cuevas, dada por muerta el 15 de diciembre de 1997 en un fuego en su residencia.