Demanda por chisme sobre paternidad

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 18 años.
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Otra difamación imputada.
El titiritero Antulio “Kobbo” Santarrosa tendrá que volver a los tribunales por otra demanda en su contra por libelo, calumnia, daños y perjuicios.
En esta ocasión, la alcaldesa de Las Piedras Itzamar Peña y su esposo Marcelino Moyett demandaron por $3 millones al programa “SuperXclusivo” (Televicentro) y a la televisora por difamarlos poniendo en duda en el aire la paternidad del bebé que espera la Ejecutiva Municipal.
“Eso es completamente falso, es una intromisión indebida. No por ser alcaldesa significa que dejo de ser un ser humano”, expresó la también presidenta de la Federación de Alcaldes en conferencia de prensa junto a su esposo y a su abogado, Gabriel R. Avilés Aponte.
Según la demanda, sometida el lunes en el Tribunal de Bayamón, hubo una serie de programas antes y después del 28 de septiembre pasado en los que Santarrosa, a través de la muñeca chismosa “La Comay”, transmitió que la ahora aspirante al Senado por el Partido Nuevo Progresista (PNP) estaba embarazada, pero que el hijo que espera no era de Moyett, con quien se casó en mayo de 2003.
La parte demandada -que incluye a la producción del programa, al coanimador Héctor Travieso y al “reportero” David Benítez- hizo alusión, según lee la demanda, a que el bebé “había sido procreado en unas relaciones extramaritales, adulterinas y concubinarias” entre Peña y un ex funcionario del Municipio, Juan José Medina Soto, conocido como JJ.
“Son totalmente falsas, injuriosas, difamatorias, insultantes y dichas con malicia real y con claro menosprecio de la verdad y con el único propósito de difamar y afectar el honor, la dignidad, el buen nombre y reputación tanto personal, profesional y política de la codemandante y su esposo”, lee la demanda.
Santarrosa sabía que mentía
El documento agrega que la producción del programa de chismes lo hizo “a sabiendas de que lo allí expresado carecía de veracidad” y que imputaban que Peña cometió actos “contrario a la moral y al orden público, que a su vez constituye una falta ética y una causal de divorcio”.
La hija del representante penepé Ángel Peña Rosa recalcó que estas expresiones le han hecho daño a ella, a su esposo “y a nuestro hijo o hija que está por nacer”. Peña está a punto de cumplir cuatro meses de embarazo.
“No se trata de expresiones por mi labor como alcaldesa o candidata al Senado o como presidenta de la Federación de Alcaldes, sino de mi intimidad... Esto está ocasionando daño a lo que es lo más sagrado, que en este caso es el de una futura madre, ocasionando daño al hijo que está por nacer, daño en mi carácter personal y matrimonial”, manifestó la única mujer ocupante de una poltrona municipal en este cuatrienio.
Moyett -de quien Peña se divorció en marzo del año pasado, un decreto que anularon un mes después- defendió a su esposa y aseguró que confía en ella.
“Estoy 100 por ciento seguro de mi esposa y sé la clase de mujer que es. No tengo la más mínima duda de ella... Se ha querido hacer daño y confío en la justicia del país”, señaló Moyett, conocido por el apodo de “Papulín”.
La demanda detalla que ambos han atravesado “profundas angustias mentales y daños morales, así como sufrimientos emocionales” que estimaron en $2 millones. El otro millón de dólares que reclaman es por el posible efecto negativo de la difamación en el resultado de las elecciones del 2008.
Cuando se le preguntó al matrimonio, que lleva cuatro años de casados, quién pudo haber originado esta situación, dijeron que lo desconocían.
Pero, cuando se les dijo que una mujer salió en cámara en el programa de Santarrosa haciendo las alegaciones, la Alcaldesa dijo que era “la mamá de los hijos mayores de mi esposo” y que figura también como demandada, Iris Nereida Dávila.
Moyett reconoció que la semana que viene hay un juicio en su contra por violencia doméstica contra ella en el Tribunal de Primera Instancia de Caguas.
Pero, dijo que “no hubo tal alteración de mi parte” y que “todo eso es parte”, sin abundar en su declaración.