Una joven universitaria herida el año pasado durante el motín que se suscitó en la avenida Universidad, de Río Piedras, presentó una demanda contra la Policía de Puerto Rico por violación de derechos civiles, que debe resarcirse con $3 millones.

Michelle I. Padrón Gauthier alega en el recurso que esa noche los estudiantes fueron víctimas de brutalidad policiaca, daño físico irrazonable, uso excesivo de la fuerza, y que se les negó atención médica.

La joven plantea que en la madrugada del 21 de agosto de 2009 ella se encontraba frente a su hospedaje, en la Residencia Norte de la UPR, cuando un policía disparó una pistola de gases lacrimógenos, hiriéndola en un muslo.

Alega que otros dos agentes no sólo no la auxiliaron, sino que junto al director de Operaciones Tácticas de San Juan Héctor Figueroa, el capitán Félix D. Sierra y el teniente José Martínez impidieron que ella fuera transportada en una ambulancia que fue llamada al lugar.

En la demanda se sostiene que la estudiante estuvo confinada a una silla de ruedas por casi un mes y que no pudo completar el semestre y graduarse.