Miles de personas a través de todo Puerto Rico respondieron al llamado de la Fundación CAP y se unieron a su gran evento Uniendo Cabezas 2023, participando de diversas maneras, ya fuera donando dinero a beneficio de los pacientes de cáncer de la Unidad de Oncología del Hospital Pediátrico, o donando sangre, donando cabello o participando de la afeitada masiva, o de alguna de las otras actividades del evento.

Muchas personas más, aunque no podían acudir de manera presencial al evento en el Coca Cola Music Hall del Distrito T-Mobile, se unieron de manera remota y estaban haciendo sus aportes a CAP. De igual forma, decenas de escuelas, empresas y universidades, también se sumaron a la noble causa, como colaboradores en el evento o con sus diferentes aportaciones.

Un claro ejemplo de esa solidaridad para ayudar a los niños y niñas con cáncer y su familia lo protagonizó Javier Yariel Méndez Maysonet, para quien no fue obstáculo ni la rara condición que padece y que, entre otros efectos limita sus movimientos, ni la distancia que tuvo que recorrer desde su casa en Santa Isabel para estar presente en el evento en San Juan.

“Estoy aquí para apoyarlos”, afirmó el niño de 12 años. “Quiero apoyarlos porque yo, más o menos tengo una condición igualita que ellos”.

Fue la segunda participación de Javier en este evento y, al igual que en la primera, trajo una aportación financiera. “Hoy di $200 pesos, y compré par de cositas, el suéter y algo para ponerle al bulto, y ‘stikers’”.

Los $200 salieron “de un cheque que me dio la escuela, por las pruebas META, y pues yo quise dar ese dinero. Lo doné todito, todito. No faltó nada. Cero dólares para mí. Todo para CAP”.

Su papá, Javier Méndez Agosto, no podía estar más orgulloso de su hijo, que es el único en Puerto Rico que padece de una extraña condición llamada síndrome Camurati Engelmann.

“Salió de él. Y yo lo sigo motivando como papá, para que siga hacia adelante todos los años, pues repartir ese granito a los chicos y los más necesitados en esta situación para que puedan salir hacia adelante”, comentó.

“Me siento demasiado orgulloso. Porque nació de él. Uno le demuestra que tiene que ser solidario con los demás, a pesar de que él tiene un síndrome. Y salió de él decirme, ‘papi vamos a hacer esto, para llevarlo allí y dar nuestra aportación’. Y yo le dije, ‘pues vamos hasta las últimas, a donde tú quieras’”, comentó.

“El orgullo, demasiado de grande, me explota demasiado encontrar que mi hijo tome esa iniciativa. Que en vez de decir mira voy a comprarme esto para mí, no, lo voy a donar para los chicos de CAP. Y aquí estamos. Otro año, y seguirán siendo otros años más. Mientras la salud de él y la mía nos dé, estamos aquí”, insistió el orgulloso padre.

También llena de orgullo y sin poder contener las lágrimas de emoción estaba Rubimarie González Ortiz, cuya hija se deshizo de su larga cabellera de varios años para donarla a la causa de CAP.

Isis Victoria Torres González, de 8 años, dijo que donaba su cabello, “para que los nenes que lo necesitan no sufran más”.

Isis Victoria colabora desde hace cuatro años de actividades en favor de niños con cáncer. Y en esta ocasión, además de colaborar, decidió cortar su cabello, por primera vez,

“Yo estoy superorgullosa de ella. Porque desde que tiene uso de razón dice yo me lo voy a cortar para donarlo. Y así fue. Por más que traté... y ella, ‘no, este año, este año’. Nunca se lo había cortado”, contó emocionada la madre de familia de Bayamón.

Un poco más alejada del escenario, la joven Thalía Nicole Torres de Jesús dejó de asistir a la universidad para acudir a donar sangre.

“Mi principal motivación son los niños. Pero también es mi familia, porque un sobreviviente de cáncer, que es mi pareja, la Fundación CAP lo ayudó bastante. Ver que ellos lo ayudaron todo el tiempo, no le quitaron esa motivación en cuestión de que, a pesar de que era un adolescente en un hospital, que pasó prácticamente toda su adolescencia en el hospital, pues lo hicieron sentir como en casa. No le quitaron esa motivación, como que de que, estás en un hospital pues vas a perder... no, esa esperanza nunca la perdió”, comentó la estudiante de biología de la Universidad de Puerto Rico en Cayey.

“Ver que ellos siempre los motivan, eso me motiva más a mí a seguir”, agregó. “Y todo se queda aquí, en Puerto Rico. Todo lo recaudado se queda aquí en Puerto Rico, para los niños. Siempre están apoyando”.

Fue el quinto año para Thalía Nicole apoyando a la Fundación CAP en su gran evento, y el segundo donando sangre. Comentó que, “decidí faltar a mis clases de la universidad, decidí venir, porque dije, las clases por lo menos las puedo reponer. Pero un año que deje de donar, o deje de asistir, puede hacer una diferencia. Así que dije, no, vamos a ir, vamos a dar la cara, vamos a ayudar, porque sí se necesita”.

La Fundación CAP, así como los organizadores y colaboradores del evento en general, estaban más que agradecidos por la contundente respuesta de la genta a su llamado de colaboración en favor de los pequeños pacientes de cáncer.

Sandra Torres Clemente, directora ejecutiva de Fundación CAP, aseveró que “la actividad ha sido todo un éxito, de verdad. El respaldo que hemos recibido de las personas, las compañías, los colegios, las escuelas, en realidad ha sido más de lo que nosotros esperábamos”.

Comentó que las expectativas eran moderadas tomando en cuenta que todavía estamos saliendo de la pandemia y todo lo que trajo. “Pero gracias a Dios, el pueblo de Puerto Rico ha dicho presente. Y aquí estamos. Así que nos sentimos como si ya fuesen las 5:00 de la tarde, pero apenas no llega ni al mediodía”.

Torres Clemente recordó que Fundación CAP trabaja desde el 1984 a favor de los niños pacientes de cáncer en la unidad de oncología en el Hospital Pediátrico. “Nuestra misión es que todo niño diagnosticado con cáncer tenga acceso al mejor tratamiento en Puerto Rico, al lado de su familia, con el mejor equipo habido y por haber que se pueda conseguir”, afirmó.

La Fundación CAP, entre otras acciones, se encarga de comprar equipos médicos, mantener las facilidades de la unidad de oncología y desarrollar programas de impacto directo al paciente y los familiares. Todo lo que recauda la fundación, recalcó su directora ejecutiva, “se queda en Puerto Rico y se invierte para los pacientes del Hospital Pediátrico”.

Si desea conocer más, y aportar a Fundación CAP, puede conseguir más información en fundacioncap.org o en su página en la red social Facebook, en www.facebook.com/fundacioncap.