El Tribunal Supremo suspendió indefinidamente de la práctica de la abogacía al licenciado Lorenzo Muñoz Franco, hallado culpable en el Tribunal federal de Distrito de Puerto Rico del fraude millonario al Caguas Federal Savings Bank que él mismo presidía.

En una decisión de ocho páginas, el alto foro citó la ley que reglamenta el ejercicio de la abogacía.

"El abogado que fuere culpable de engaño, conducta inmoral, delito grave o delito menos grave, en conexión con el ejercicio de su profesión o que fuere culpable de cualquier delito que implicare depravación moral, podrá ser suspendido o destituido de su profesión por el Tribunal Supremo", reza la determinación.

En febrero de 2004, Muñoz Franco fue hallado culpable de dos cargos de conspiración para cometer una ofensa o defraudar al gobierno de Estados Unidos, dos cargos por el delito de ayudar e incitar al fraude bancario y cuatro cargos por el delito de ayudar e incitar al uso ilegal de fondos bancarios.

Según documentos del tribunal federal, el fraude se estimó en 120 millones de dólares y ocurrió en los últimos años de la década de 1980. En el esquema, Muñoz Franco y otros ejecutivos tomaron préstamos de miles de dólares para proyectos de construcción que no se llevaron a cabo. También se adquirieron propiedades a precios inflados.

El abogado fue sentenciado a cumplir 46 meses de cárcel por los primeros cuatro cargos, 60 meses por cada uno de los restantes cargos —que serían cumplidos de manera concurrente— y tres años de libertad supervisada.

La sentencia fue confirmada por el Tribunal federal de Apelaciones del Primer Circuito de Boston, tras lo cual el Tribunal Supremo de Puerto Rico acogió una petición del Procurador General del Departamento de Justicia para que Muñoz Franco fuera suspendido de manera indefinida de la práctica de la abogacía.

La decisión de desaforo indefinido del Tribunal Supremo tiene fecha del 6 de mayo.