Descripción de Rafael Feliciano

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 17 años.
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¿Quién es Rafael Feliciano?
Muchos conocen al dirigente sindical. Pero pocos conocen al maestro, agrónomo, mecánico industrial y padre de familia.
Su esposa, Eulalia “Lali” Centeno, con quien ha estado casado 22 años, destacó ayer que Feliciano nació en Ponce, vivió en Jayuya y luego se mudó a Río Piedras con sus padres Claudio Luis Feliciano -quien falleció en diciembre- y Simona Hernández, y sus seis hermanos.
Se graduó Magna Cum Laude en agronomía en el Recinto de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico (UPR). Después estudió mecánica industrial en el Recinto de Carolina y trabajó en la industria lechera y en la farmacéutica mientras estudiaba Educación en la UPR. Ha sido maestro de biología y física por 12 años.
“Creo que lo lleva en la sangre. Su abuelo paterno fue uno de los que fundó varias escuelas en el área central de Puerto Rico. Entendemos que viene de ahí. Rafi siempre ha sido una persona sumamente comprometida con el proceso educativo. Y yo soy maestra también, así que yo creo que se le pegó un poquito en ese proceso”, manifestó la también maestra de primer grado en la escuela Virginia Vázquez Mendoza, de Cayey, donde reside el matrimonio.
Feliciano lleva cuatro años como presidente de la Federación de Maestros, por lo que tiene una licencia sindical de la escuela superior Miguel Meléndez Muñoz, en Cayey, donde es maestro de ciencias. Sus tres hijos, Nilka Marina, de 13 años; Sofía Luisa, de 11, y Sebastián, de cuatro, estudian en escuela pública.
“Aparte es papá, y tremendo papá. No sé cómo lo hace, pero saca su tiempo. Rafi siempre ha sido una persona sumamente responsable como hombre, como pareja, como papá. En la casa, él qué no hace. La casa la hizo él. Él construyó las ventanas, hace de todo. Y es tranquilo. Tiene la personalidad de su madre, que es una mujer maravillosa y paciente. Él no es agresivo, como dicen por ahí. Los que lo conocen lo saben”, expresó Centeno.
En su tiempo libre, dijo que le gusta estar con sus hijos, escuchar música y “leer, leer y leer”. También le gusta ir a la playa.
Ante la amenaza de huelga y las negociaciones entre la Federación y el Departamento de Educación, Centeno recalcó que “creemos en el proceso de cambio y hay que trabajar con cambios para el proceso educativo porque nuestro propósito con la educación es más serio de lo que la gente piensa”.
Sin embargo, una de las mayores críticas a Feliciano es su ideología socialista.
Su amigo de 20 años y también líder sindical, Ricardo Santos, lo defendió a capa y espada.
“Han querido proyectarlo como si por razones personales e ideológicas quisiera impulsar algo en particular, y están equivocados. Detrás hay un proceso democrático donde los mismos maestros formularon las demandas que están exigiendo en la negociación”, dijo Santos.
El presidente de la Unión de Trabajadores de Industria Eléctrica y Riego (Utier) opinó que sus detractores han querido tratar de “desviar” el asunto, pero recordó que Feliciano fue elegido “por populares y penepés porque confían en su honestidad”.
“Todos en Puerto Rico tenemos ideologías. Aquí no hay nadie que no sea político. Feliciano es socialista como lo soy yo, pero eso no quiere decir que con la negociación venga el socialismo a Puerto Rico”, agregó.
El presidente de la Central Puertorriqueña de Trabajadores (CPT), Federico Torres Montalvo, opinó que “la afiliación política no debe afectar negativamente el trabajo que uno hace en el campo laboral”, pero en el caso de Feliciano, dijo que “la impresión que en muchas ocasiones da es que cuando vemos documentos escritos (de la Federación), tienen un proyecto estrictamente político e ideológico”.
“Lo que se da a entender es que están utilizando la organización para adelantar las causas políticas ideológicas y no fortalecer la lucha de los maestros. Ya se genera desconfianza”, dijo Torres Montalvo.