Peñuelas. Con décimas, trovas y globos llegaron hasta el cementerio municipal familiares de la pequeña Camila Isabel Rivera Velázquez, quienes en su profundo dolor se despidieron de la niñita que falleció trágicamente al caerle encima una estufa.

La comitiva fúnebre partió a la 1:00 de la tarde bajo un intenso sol y, con cantos como “nadie se atreva a llorar, dejen que ría el silencio” acompañó el féretro de Camila Isabel hasta su última morada.

Miguel Rivera, tío del padre de la bebita, expresó a nombre de la familia el agradecimiento a todos los que de una forma u otra los apoyaron en los momentos de dolor, en los que han tenido que afrontar una inesperada tragedia.

“No cuestionen el proceso, refúgiense en el Señor y Él les dará las respuestas”, dijo el tío, quien describió a Camila como un tesoro.

Asimismo, una tía llamada Isabel manifestó que Dios tiene un propósito en la vida de los seres humanos y que no le decían adiós a la princesa de la casa, sino un hasta luego.

“Papá Dios está gozando porque necesitaba otro ángel en el cielo”, sostuvo la mujer.

Ésta pidió fortaleza para los padres, tíos y toda la familia.

Por su parte, el alcalde Walter Torres Maldonado, quien se mostró solidario con el dolor de esta familia, dijo que había tenido momentos difíciles, pero que nunca como éste.

“Cuando supe lo que sucedido, sólo quería llegar para abrazar a mis hijos”, mencionó el Alcalde.

Fiscalía espera por ICF

El fiscal Idelfonso Torres, quien está a cargo de la investigación del incidente en el que murió la infante de 10 meses, expresó que el cuerpo de la niña no presentaba signos de violencia o maltrato.

“La bebé lucía saludable y bien cuidada”, sostuvo el fiscal.