Las fuertes ráfagas del huracán María provocaron el hundimiento de unas 150 embarcaciones alrededor de las costas de todo Puerto Rico, incluyendo las islas municipio de Vieques y Culebra.

Así lo confirmó hoy la secretaria del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Tania Vázquez Rivera, quien informó que la Guardia Costanera ha recorrido las costas del país por los pasados días para contabilizar las embarcaciones afectadas y anotar las coordenadas del lugar donde fueron encontradas.

“Casi todos son botes; no tengo los tamaños en específico, pero básicamente son botes y veleros que se fueron a la deriva durante el huracán o encallaron y se hundieron”, sostuvo Vázquez Rivera, cuya agencia asiste a la Guardia Costanera en la labor de identificar los propietarios de las embarcaciones. Explicó que es el DRNA la dependencia que regula las embarcaciones en la isla y la que les expide los marbetes y la registración.

Indicó que los recorridos continúan, por lo que la cifra de naves hundidas puede aumentar según personal del gobierno estatal y federal encuentren más. “Entendemos que la concentración mayor de embarcaciones hundidas está donde se encuentran las marinas más grandes, como Culebra, Fajardo, Lajas y Boquerón”, agregó Vázquez Rivera.

Sostuvo que la Guardia Costanera, en conjunto con personal de la Junta de Calidad Ambiental (JCA) –agencia local que Vázquez Rivera también dirige– examina cada embarcación para detectar y controlar posibles derrames de gasolina, diésel o aceites.

“Los derrames de aceite o combustible dentro de cuerpos de agua tienen efectos terribles en la calidad del agua y el riesgo a las especies de flora y fauna es catastrófico”, abundó la funcionaria. “Incluso, al hundirse las embarcaciones, pueden causar daños al fondo marino, a los arrecifes y a los corales”.

Explicó que, una vez se controlan los derrames, la Guardia Costanera remueve las embarcaciones del mar y las deposita en un área específica –aun por determinar– para contactar a sus dueños, quienes deben hacerse cargo de recoger las naves, repararlas o desecharlas, según sea el caso. “Si no aparece el dueño, el Coast Guard tiene un proceso de qué hacer en ese caso”, dijo.

A preguntas de si las naves afectadas son recreativas o de pesca, respondió que aun la agencia no tiene información al respecto debido a que todavía el DRNA, la JCA y la Guardia Costanera están en el proceso de contabilizar las embarcaciones.

A su vez, exhortó “a las personas que tienen botes y no los han ido a verificar, que lo hagan”. Debido a los problemas que persisten con las telecomunicaciones, instó a los ciudadanos que se topen con que sus naves están hundidas o desaparecidas, a reportarlas al DRNA, ya sea acudiendo a las oficinas regionales o al personal de la agencia que se encuentre en el Centro de Operaciones de Emergencia establecido en el Centro de Convenciones de Puerto Rico, en Miramar.