Un informe de la Oficina del Contralor de Puerto Rico (OCPR) sobre la Empresa de Desarrollo Económico de la Tierra Alta (Eddeta) del gobierno municipal jayuyano, ejemplifica las dificultades que hay para fiscalizar estos modelos comerciales públicos. 

La OCPR tiene limitadas facultades en la auditoría de las empresas municipales las que, entre otras cosas, están exentas del control de cuentas presupuestarias, por lo que recae en los gobiernos municipales imponerse efectivos procesos de control.

Según este informe de la Oficina del Contralor, ni la junta de directores de la Eddeta ni la oficina de auditoría interna municipal hicieron una fiscalización efectiva de estas operaciones comerciales permitidas mediante la Ley de Municipios Autónomos. 

“Nuestro examen reveló que, desde la creación de la Eddeta, en septiembre de 2013, el municipio no había establecido los planes de auditoría. Esta tampoco había sido auditada por el auditor interno del municipio”, señaló el informe de auditoría.

“El municipio tiene que establecer planes de monitorías y programas de fiscalización rigurosa para asegurar la sana administración y el manejo correcto de las operaciones de las empresas municipales”, se advierte en el documento.

En su contestación a la OCPR, el alcalde Jorge González Otero, afiliado al Partido Popular Democrático (PPD), mencionó varias medidas que adoptó para mejorar los procesos de control y fiscalización, como la contratación de una firma externa para trabajar con la conciliación de la contabilidad y estados financieros de la empresa municipal, los que serían auditados posteriormente como parte de la auditoria sencilla del ayuntamiento.

Eddeta administra Tu Bolera, el teatro municipal Homero Aulet, el centro de actividades Juan B. Oliver Frau, un parque infantil, la plaza del mercado Ismael Vega, y el centro de tutorías municipales y escuela de bellas artes.

El gobierno municipal aportó $75,000 como capital inicial luego de aprobar en el 2013, una ordenanza para establecer esta empresa. 

“Las pruebas efectuadas y la evidencia en nuestro poder revelaron que las operaciones fiscales de la Eddeta, en lo que concierne al presupuesto, y su fiscalización, no se realizaron, en todos los aspectos significativos, de acuerdo con la ley y la reglamentación aplicables”, señala el informe de la auditoría que cubrió del 1 de enero de 2012 al 30 de junio de 2016.

Por disposición de ley, las ganancias que tienen estas empresas deben distribuirse de la siguiente manera: 25% para expandir el negocio y el restante 75% tiene que depositarse en las cuentas municipales.

Estas empresas deben registrar las cuentas para determinar los ingresos, los desembolsos y el estado de situación. 

Si hubo ganancia, la OCPR tiene que examinar cómo se distribuyó esa ganancia. 

Según el examen de la OCPR, los estados financieros del gobierno municipal, “auditados por contadores públicos autorizados, correspondientes a los años fiscales 2013-14 y 2014-15, reflejaron una opinión adversa con relación a las actividades de la Eddeta”. 

“Los principios de contabilidad generalmente aceptados requieren que se debe presentar un major enterprise fund y la información financiera como parte de las actividades de negocio. Por tal razón, dichos estados no reflejaban la posición financiera de la empresa. En estos se indicaba que la gerencia del Municipio no incluyó dicho fondo en sus estados financieros”, menciona el informe de la OCPR.

Además, según el documento de contraloría, la directora ejecutiva de la Eddeta no preparó los presupuestos operacionales para los años fiscales del 2013-14 al 2016-17.

Asimismo, en las conciliaciones bancarias mensuales de la empresa municipal no se comparaba el balance en banco con el balance en los libros de contabilidad o informes fiscales, que permitiera identificar, explicar y ajustar las diferencias encontradas.

“Al 30 de junio de 2016, la preparación de los subsidiarios de ingresos y gastos de cada subnegocio estaban atrasados. Las últimas transacciones registradas fueron las siguientes: Tu Bolera, el 10 de noviembre de 2013; el centro de tutorías y escuela de bellas artes, 13 de mayo de 2014; el teatro municipal, 28 de mayo de 2014; y la plaza del mercado y el centro de actividades, 31 de julio de 2014”, detalla el informe de auditoría.

Tampoco la Eddeta había establecido un procedimiento de órdenes de compra, facturación, preintervención y comprobantes de desembolso como medida de control interno para mantener un sistema de contabilidad organizado. Las adquisiciones de bienes y servicios para las operaciones de todos los subnegocios se realizaban mediante cheques, tarjeta de débito o dinero en efectivo.