Este sábado es el día siete, del mes siete, del año 2007. El 7/7/07.

Ni se crean que es un sábado más. Se trata de un día, también el séptimo de la semana, que ha sido prácticamente endiosado a nivel mundial por su aparente misticismo. Es el día que miles y miles de parejas han seleccionado para dar el “sí” con la esperanza de que la unión de los tres siete les dará la “suerte” que necesitan para lograr un matrimonio duradero y feliz.

Ha sido seleccionado también como el momento ideal para revelar en Portugal las nuevas Siete Maravillas del Mundo y para realizar “Live Earth”, un concierto internacional a través de algunas de las más importantes ciudades para concienciar sobre la conservación del planeta. Mientras, grupos religiosos han convocado una cadena de oración por la paz mundial.

Tomando en consideración la euforia colectiva que ha creado el 7-7-07, tal parece que es el día ideal para hacer cualquier cosa con la seguridad de que todo saldrá bien. Lo que sea.

El siete tiene un lado mágico y sagrado y la reputación de traer buena suerte, indicó a medios noticiosos el experto en numerología Jean-Daniel Fermier.

Según reportes cibernéticos, el número de bodas para un sábado cualquiera del mes de julio se ha duplicado y hasta triplicado en Europa, Estados Unidos, China y Japón. En Las Vegas, uno de los destinos favoritos de los enamorados para unirse, algunas capillas operarán de 8:00 de la mañana a 12:00 de la medianoche para saciar la demanda. Las ceremonias durarán un cuarto de hora.

Una de las parejas que sucumbió al aparente encanto del día 7/7/07 es la compuesta por el baloncelista Tony Parker y la actriz Eva Longoria, quienes se casarán el sábado en Francia.

El furor es tanto que las novias han hasta decidido incorporar la cifra a otros aspectos del enlace, como siete invitados por mesa, siete damas y siete rosas para el ramo de flores.

La página de organización de bodas The Knot indicó que tienen 31,000 matrimonios previstos para ese día. Comúnmente este número asciende a 12,000.

Es también, al parecer, el momento ideal para darse una pegadita millonaria.

En Francia, por ejemplo, el monopolio de la lotería francesa organiza un “superpozo” de $7 millones de euros para ese día. Según reportes, se esperan entre cuatro y cinco millones de jugadores frente a los tres millones de un sorteo normal.

Sin embargo, para algunos expertos en astrología y numerología es un día más.

De hecho, algunos cuestionaron el que se esté obviando el 2 que encabeza el año 2007, ya que en la secuencia 7/7/07 se ignora.

“No trae suerte, como no lo trajo el 5 de mayo del 2005 ni tampoco pasó nada malo el año pasado (6/6/06). Es algo que ha empezado a hablarse por ahí y que ha cogido auge”, dijo a PRIMERA HORA la astróloga Rukmini.

A pesar de su incredulidad hacia la supuesta suerte del día, indicó que la fecha es apropiada para casarse dada la alineación de los planetas.

“Ese día hay un aspecto bien bonito para las bodas, en el sentido que la Luna está en trino (aspecto armonioso) con el planeta Venus y Júpiter. Astrológicamente es un día excelente para casarse”, señaló.

Eso sí, que quede claro, que eso no es garantía de nada, dijo. “Las estrellas inclinan, pero no obligan”.

El 7 en la historia

Aunque para algunos el día no tenga nada especial, la realidad es que a través de los tiempos muchas culturas le han otorgado un sitial inexplicable y casi inalcanzable al siete.

En la cultura judía el número siete es el que domina el ciclo del año. El séptimo día es sagrado y el séptimo año es un año sabático.

En la religión católica son siete los días de la creación, los dones del Espíritu Santo y los pecados capitales. Los aztecas y los incas consideraban al siete como un número sagrado y los hindúes hablan de siete chacras y siete puntos energéticos.

Para Rukmini el siete es un número de buena suerte, bonito y armónico, pero cuando se considera solo.

Joyce Pagán, experta en el tema de los ángeles, indicó que el siete es considerado como un número místico. Aunque es también el número de la soledad y el aislamiento, lo que podría ser una mala señal para esas personas que planificaron casarse este sábado.

“Yo te voy a decir algo: 'si yo me fuese a casar no me casaría el siete, porque tiene que ver con la soledad y con personas aisladas como el Dalai Lama y monjes'”, dijo tras aconsejarles a las parejas no comprar casas con el número siete, porque está dado al rompimiento.

Fue más allá y explicó que si se suman los tres siete y el dos, el resultado da a 23. Si, a su vez, se suman ambos dígitos (2+3), da a cinco, que es un dígito relacionado con cosas dinámicas, cambios. Un número bien crítico, señaló.

¿Por qué la euforia?

La atracción que ha ocasionado la llegada de este día entre supersticiosos y fanáticos era algo de esperarse dada la necesidad que existe en la gente por agarrarse de algo que le pueda proporcionar paz y esperanza al momento de dar un gran paso, opinó Carmen A. Rodríguez del centro de terapias alternas Lucero del Alba. “La gente tiene una necesidad de buscar algo donde apoyarse. Estamos en un año de pruebas para nosotros los seres humanos y necesitamos agarrarnos de algo y entonces marcan la fecha cómo si fuera algo grande”, indicó Rodríguez. Las personas que tienen el número siete en su nacimiento o destino son espirituales y humanistas, dijo.

Pagán, por su parte, señaló que el día puede ser tan mágico y fructífero, como así lo desee la persona. “Otra cosa a considerar es la intención, el poder o la entereza que le das a las cosas y a los números. La fe mueve montañas y hay muchas personas que están dando el paso con fe”, apuntó.

Sólo hay que desearles a estas parejas que no se divorcien a los siete años o siete meses de matrimonio.