El director ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), Ricardo Ramos, insistió esta mañana en que todavía es alcanzable para la corporación pública llegar al 25% de la generación de electricidad a más tardar la primera semana de noviembre.

Ramos hizo la expresión minutos después de que el gobierno actualizara su cifra de generación de electricidad más recientes y la ubicara en 17% de 10% que se reportó ayer a raíz de un apagón ocurrido el lunes a causa de una avería en un pararrayos en el Centro de Transmisión de Hato Rey.

Hoy se reportó una nueva falla en Hato Rey, pero de inmediato la AEE no precisó qué causó esta nueva desconección ni actualizó el por ciento en www.status.pr

Ramos sostuvo que la métrica utilizada por la AEE es la de generación por que "un kilovatio generado es un kilovatio consumido". Hizo alusión a que no hay forma ahora mismo de determinar cuántos clientes cuentan con el servicio eléctrico.

“Esa avería no hubiera causado el apagón, pero hay tan poca generación en el norte y no estamos interconectados con (las plantas generatrices de) el sur. Por lo tanto, este tipo de avería desestabiliza el sistema y las unidades generatrices no se pudieron recuperar del golpe y se apagó”, dijo Ramos en una poco usual aparición en el Centro de Comando del Gobierno.

Ramos atribuyó su ausencia al Centro de Convenciones de Miramar a una enfermedad.

Según indicó, se pudo establecer una línea de transmisión desde la planta Costa Sur hasta Cambalache en Arecibo y se “está trabajando” en una línea que conectaría a la central Aguirre con la central San Juan.

“Eso nos daría una estabilidad muy buena”, dijo Ramos, quien recordó que las plantas del norte como Palo Seco y San Juan están aisladas actualmente de las plantas en el sur.

Según se informó, la corporación pública busca energizar hoy los hospitales San Jorge y San Francisco, además del Cuartel General de la Policía y el correo de Hato Rey.

Durante la conferencia de prensa dirigida por el secretario de asuntos públicos, Ramón Rosario, se le cuestionó a Ramos si era correcto, como dijo esta mañana el expresidente de la Unión de Trabajadores de la Industrial Eléctrica y Riego (UTIER), Ricardo Santos, que las unidades 1 y 3 de Palo Seco estaban en buenas condiciones y que prenderlas inyectarían 150 megavatios al sistema, el triple de lo que se espera alcanzar en dos semanas con la activación de dos generadores portátiles adquiridos por el gobierno federal a la compañía Weston Solutions por $35.1 millones.

Ramos insistió en la veracidad de un informe preparado por una aseguradora de la AEE que indica que las vigas que sostienen las calderas de estas dos unidades en lo que se conoce como la Termoeléctrica Palo Seco están corroídas, lo que representa un riesgo de seguridad para los empleados.

Las unidades están apagadas desde agosto.

“Tomé la decisión y la decisión está tomada y permanece la decisión”, dijo Ramos, quien despotricó contra el liderato de la UTIER al indicar que la estrategia operacional de la corporación pública corre “de arriba hacia abajo”, que el liderato de los unionados no cuenta con ingenieros y que el único portavoz de la empresa reside en la alta gerencia.

“Tenemos que reforzar la generación en el norte hasta que llegue alguna línea de transmisión a San Juan”, dijo Ramos.