Como madre soltera de un niño con necesidades especiales, Ylenia González dedicaba todos sus esfuerzos a asegurarse de que su hijo recibiera todas las terapias y tratamientos necesarios, así que la idea de ser dueña de una vivienda era algo sumamente remoto.

Sin embargo, su vida tuvo un cambio radical esta mañana, cuando Ylenia, junto a un grupo de familias, todos con una felicidad imposible de contener e igualmente contagiosa, recibieron las llaves del que será su nuevo hogar, en uno de los 12 apartamentos que entregó la organización sin fines de lucro Habitat for Humanity of Puerto Rico en un edificio en Santurce, como parte de sus esfuerzos para ofrecer vivienda asequible, digna y segura a más personas.

“Es un sueño hecho realidad. Tener mi propio hogar era algo que yo siempre había soñado. Y tenerlo en este lugar, tan céntrico, es un privilegio. Ha sido un proceso fuerte haber sido seleccionada, me siento bendecida entre tantas familias con necesidad. Estoy bien contenta, es una nueva vida para mí y para mi hijo de 15 años. Estoy superfeliz, maravillada, agradecida, con Dios, con la vida, con todo lo que está pasando. De verdad estoy loca ya por dormir aquí”, expresó Ylenia, parada en una de las habitaciones de su nuevo hogar.

“Llegó, a mis 42 años, pero llegó. Una nueva vida para mí, para mi hijo, en un lugar céntrico, donde le puedo dar una libertad y una independencia a mi hijo”, agregó Ylenia, con la llave en manos de la puerta de uno de los 12 apartamentos del remodelado edificio ubicado en el 1257 de la avenida Ponce de León.

El edificio Negroni, construido en 1947, estaba abandonado y fue rescatado por Habitat, que lo adquirió en 2019. Fue remodelado entre el año pasado y este, con una inversión de $1.9 millones. La rehabilitación de la estructura buscó mantener el valor histórico del diseño original, adaptándolo a su vez a las necesidades modernas, incluyendo estacionamientos, cisternas, sistema eléctrico, lavandería y otras mejoras.

Habitat recibió unas 600 solicitudes de familias interesadas en calificar para el proyecto. Para elegir a los beneficiarios, se tomó en cuenta, entre otros aspectos que carecieran de vivienda propia y tuvieran la capacidad para pagar una hipoteca a bajo costo, que se ajusta a su capacidad de pago y tiene 0% de interés. Los beneficiados contribuyeron además con 70 horas de trabajo voluntario, y también recibieron educación para ser más exitosos en su futuro como propietarios.

Aisha Pérez y José Santiago, una joven pareja, también celebró recibir la llave de su hogar. Narraron que comenzaron el proceso por Facebook, pensando “tratar, a ver qué pasa”, y sometieron su solicitud, la 536 entre 600.

“Nos seleccionaron como una de las familias para recibir este beneficio de vivienda asequible y segura. Para nosotros es un gran honor y un gran reto y una felicidad de poder estar en el corazón de San Juan, en Santurce, y poder tener la oportunidad de tener nuestro primer hogar, finalmente”, expresó Aisha.

“Fue un proceso larguísimo. Y por fin, ya estamos aquí, luego de un montón de horas también, haciendo voluntariado, pero aquí ya estamos”, agregó José. “Estamos bien agradecidos por la oportunidad”.

La emoción del momento se extendía a los miembros y colaboradores de Habitat quienes expresaban su satisfacción por el logro de poder entregar esas viviendas a las familias.

“Es un día muy especial para nosotros en Habitata for Humanity of Puerto Rico, pues una vez más cumplimos nuestros propósitos, que todas las personas tengan un lugar digno y seguro donde vivir”, afirmó Amanda Silva, directora ejecutiva de Habitat, recordando que es el segundo edificio multifamiliar que entregan en área de Santurce.

Silva destacó la “gran necesidad de vivienda asequible” que padece Puerto Rico, y que se vio reflejada en la gran cantidad de solicitudes que recibieron al abrir la convocatoria para las viviendas del edificio.

“En Habitat for Humanity of Puerto Rico no ofrecemos solo una ayuda económica, sino que trabajamos en colaboración con la familia, para juntos construir o rehabilitar lo que será su nuevo hogar, con el propósito de brindarles un sentido de orgullo y pertenencia”, agregó Silva, antes de transmitir felicitaciones a los nuevos propietarios.

Cabe destacar que el dinero que pagan estas familias por sus hipotecas contribuye para continuar con otros proyectos de manera que más familias puedan también disfrutar de un hogar asequible, digno y seguro.

Según detalló Freddie Hernández, presidente de la junta directiva de Habitat, para poder llevar a cabo su labor, la organización trabaja “con inversiones de diferentes entidades que nos apoyan”, y ponen dinero para los diferentes proyectos.

“Nosotros entonces determinamos la capacidad de pago de las familias, y al determinar la capacidad de pago, ahí construimos la hipoteca. La inversión que hace Habitat por unidad ronda los $50,000 a $60,000 que nos les cobramos en esa hipoteca a esas familias. Y se les brinda una hipoteca a 30 años sin intereses, que nosotros mismos financiamos, permitiéndoles a ellos tener un pago que sea bajo, que se ajusta a su capacidad de pago, y que les permita a ellos continuar desarrollando su familia, ahora siendo dueños de su propiedad”, explicó Hernández. “Habitat entonces, el repago de esa hipoteca, pues alimenta los fondos de Habitat para continuar haciendo otros proyectos. La cartera de hipotecas es de nosotros, y esos fondos se reciben para continuar haciendo obra, y complementando lo que recibimos de donativos privados y donativos gubernamentales. Tu aporte se usa para ayudar a otros, y sigue multiplicándose”.

Hernández agregó que la organización tiene “varios proyectos corriendo en diferentes puntos de la Isla. Estamos trabajando en Guayanilla y tenemos varias propiedades en el sur que estamos preparando para algunas familias que sufrieron los embates de los terremotos. En Guayanilla, Peñuelas, Guánica tenemos algunas propiedades ya vistas, pero ya estamos trabajando unas de Guayanilla para darle a varias familias un hogar seguro que sea resiliente a futuros embates naturales”.

Los nuevos propietarios alabaron el trabajo de la organización y agradecieron la oportunidad de ser parte de alguna forma de lo que serán futuros hogares para otras familias.

“Me parece espectacular que ellos (Habitat) cojan edificios abandonados, cuán importante es que rescaten estos edificios y los conviertan en viviendas asequibles para personas de escasos recursos. Entonces, lo que nosotros vamos a estar pagando de hipoteca va a ser para que ellos puedan rehabilitar otras casas y otros proyectos. Nos da la oportunidad a nosotros de tener un hogar y también de continuar que la organización siga teniendo ingresos para poder darle vida y un hogar y nueva vida a otras familias”, afirmó Ylenia en referencia al proyecto de Habitat.

Durante la entrega de las llaves de los apartamentos, Habitat hizo un especial agradecimiento a la compañía AbbVie, que contribuyó al proyecto tanto con un importante donativo financiero como con el trabajo voluntario de sus empleados, que incluyó el mural en mosaicos a la entrada del edificio.