Hace más de 20 años, el carisma y la amabilidad de don Adolfo “Delfo” Fontánez Molina se hacen presentes en la esquina de la calle Betances y la calle Igaravidez, en Vega Baja, donde diariamente se dedica a la faena de la venta de billetes de Lotería Tradicional.

Sentado al lado de una modesta mesa, donde ubica los billetes de la suerte para que estén a la vista de sus compueblanos, Fontánez Molina, oriundo del barrio Pueblo Nuevo, asegura que ha sido esta labor la que le ha merecido el respeto y cariño de los vegabajeños, a quienes atiende con mucho entusiasmo.

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“Todo el mundo me quiere y me respeta. No tengo problemas con nadie. Viene mucha gente mayor y hablan un rato, prueban suerte con los billetes. No vendo con interés, lo hago más por entretenerme”, dijo el hombre de 81 años.

“En esto yo empecé porque mi santa señora, que en paz descanse, me dijo: ‘tú puedes sacar una agencia de lotería’, y comenzamos a buscar información para poder cumplir con la papelería en la Lotería de Puerto Rico. Comencé con 24 billetes. Me gustó y luego seguí, hasta ahora que tengo 80 billetes fijos”, agregó don “Delfo” mientras interrumpía la conversación para atender a los ciudadanos que temprano en la mañana llegaban a buscar los billetes.

Así, durante la conversación con Somos Puerto Rico, se allegaron hasta la “esquina de la suerte” varias personas con anotaciones de sus combinaciones.

“¿Tienes estos números? Si los tienes, me los llevo enteros”, exclamó un caballero mientras entregaba a Fontánez Molina una lista con algunas seis combinaciones de números. El conocido billetero, de inmediato, se concentró en atender la petición del ciudadano. “Yo los atiendo bien, me gusta que se vayan contentos”, destacó el octogenario.

Cuando los clientes no llegan con un número en específico, don “Delfo” les hace su recomendación con la expectativa de que puedan alcanzar la fortuna deseada.

De hecho, en su trayectoria de 20 años, aseguró que ha vendido números que se han pegado con los primeros premios; esto le ha ganado la credibilidad de ser un billetero afortunado.

“He vendido unos cuantos premios. He vendido varios de los primeros premios. Por eso tengo casi todos los billetes ajustados, una clientela fija. Siempre llega mucha gente mayor, principalmente; ya vienen con el número en mente. Si no vienen con números en mente, yo les ayudo. A veces vienen y cogen cualquiera de los que están ahí. Cuando me dicen que yo les diga por corazonada, les busco un número y se van contentos”, dijo el hombre.

Asimismo, destacó que al vegabajeño le encanta probar su suerte, pero son pocos los billeteros activos en este pueblo. Ante este escenario, es que dio paso a apostar a dos puntos de venta. El principal está ubicado en la calle Betances, donde se mantiene los lunes, miércoles y viernes desde las 7:00 a.m. hasta el mediodía.

Mientras, de jueves a domingo, se traslada al sector Colombo. “Aunque vendo casi igual en los dos sitios, este otro está cerca de la (PR-2) número 2, donde está el pulguero y durante esos días son más movidos allá”, dijo.

“Aquí seguiré, porque me gusta, me entretengo y le ayudo a la gente”, concluyó el octogenario.