La empatía sazonada con humildad caracteriza el trato que –diariamente– reciben los clientes de don Manuel Delerme Franco, vendedor de billetes de Lotería Tradicional en Carolina, quien con su jocoso estilo es un personaje de pueblo que ha ganado la simpatía de su gente.

Conocido como “Macumba”, debido al personaje que interpretaba en un programa de comedia televisiva, Delerme Franco aseguró que “vender la suerte” es algo que le llena de satisfacción y le sirve de terapia.

“Yo hago esto por gusto, no por necesidad”, enfatizó.

“Me gusta, porque esto me llena de satisfacción y me entretiene. Trabajar con la gente me encanta, me distrae y me saca de las cuatro paredes de mi casa. Llevo 23 años en la venta de billetes y ya se ha hecho una costumbre en mi estilo de vida”, aseguró el también veterano militar.

Dijo, además, que el respeto que proyecta al público ha sido clave para el éxito en su faena.

“Me gusta referirme hacia las personas con humildad y respeto. Les digo sus ‘buenos días’ o ‘buenas tardes’ y hablarles de ‘señora’ y ‘señor’. Aprendí de la calle el respeto con buen trato, eso ayuda mucho en las relaciones humanas, hace sentir bien a la gente y con ello uno se gana la confianza, el cariño y respeto del cliente”, destacó.

“Regularmente, la gente me encuentra de lunes a miércoles al frente del supermercado Selectos de Vistamar, en Carolina, desde las 3:00 o 3:30 de la tarde hasta las 6:00 o 7:00 de la noche. Los jueves no, porque hay sorteo; entonces los viernes me voy para el barrio La Gloria de Trujillo Alto y allí, en un negocio donde la gente se da el trago, pues hago algo de ventas y luego regreso a Carolina. A veces me muevo en Puerto Nuevo, Guaynabo y Bayamón, pero mi lugar de ventas principal es en Carolina”, dijo.

Es, precisamente, la chispa de su personalidad lo que, a juicio de “Macumba”, cautiva a la gente. De hecho, aseguró que, cuando llega a distintos lugares, los clientes comentan: “llegó el negro; el hombre de los chavos”.

“Entonces les hago 20 chistes; claro, con mucho respeto y les digo que jueguen para que lleven a sus novias a pasear o para el ‘honeymoon’. La gente se lo goza to’ y vacilan mucho con mis ocurrencias”, destacó entre risas.

Y, ¿qué recomienda a la hora de elegir los números de la suerte?, preguntó este diario. Para don Manuel es simple: elija el número que corresponde al mes y combínelo con el día cuando se va a dar.

“También, si no están disponibles esos números; por ejemplo, les digo a los clientes que usen sus fechas de nacimiento o cualquier otra fecha significativa para ellos y que las combinen. Todos los números que vayan a utilizar deben ser al principio o al final del billete”, sostuvo Delerme Franco, quien interpretó en el pasado el personaje de “Macumba” en el espacio “El remix”, producido por Sunshine Logroño.

Otra de las peculiaridades de este vendedor de billetes es el atuendo que usa en algunas actividades a las que asiste. Se trata de ropa estampada con imágenes de dólares.

“Eso surgió, porque una vez estoy en Vistamar y veo una señora guiando un carro que tenía los ‘covers’ de los asientos estampados en dinero y le pregunté dónde los consiguió y ella me dijo la tienda. Me volví loco buscando tienda tras tienda, porque fue difícil encontrarlos, ¿sabes? Entonces, di con ellos al tiempo y mi compañera me hizo la vestimenta”, destacó tras añadir que eso solamente lo hace en actividades públicas, donde hay fiestas o eventos relacionados.

Determinado en dar lo mejor de sí en cada venta de Lotería, Delerme Franco enfatizó que “hay ocasiones donde la gente viene solo para hablar conmigo y les pregunto si van a comprar, cuando me responden que no tienen chavos, en muchas ocasiones, les regalo un pedacito, porque si uno da sin esperar, Papá Dios le multiplica la buena voluntad. Yo soy así”.

Al preguntarle sobre si ha vendido algún premio significativo en sus más de dos décadas como billetero, el hombre -entre risas- respondió de forma afirmativa. Sin embargo, destacó que el cliente que gana, no vuelve a aparecer.

“Estoy en espera de un alma bondadosa, pero son como los políticos y hasta peores, porque se desaparecen y nunca más los vuelves a ver”, comentó.

“Eso lo digo vacilando, porque mi satisfacción es hacerle la vida feliz a los demás sin esperar nada a cambio. Como te dije, lo que uno hace de corazón se lo disfruta y todo lo que hagas hacia los demás, vendrá multiplicado para ti”, manifestó.