Don Víctor Feliciano celebró con música sus 95 años de vida
Es una figura muy respetada y querida por todo el pueblo de Salinas

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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El cantante y guitarrista coameño, radicado en Salinas, Don Víctor Feliciano, celebró la semana pasada con gran emoción sus 95 años de vida, acompañado por su inseparable esposa, Filomena Alvarado, Doña Mela, y sus cuatro hijos, en su residencia en el Barrio Coco Viejo de Salinas.
Don Víctor y Doña Mela están próximos a celebrar 74 años de matrimonio. Fruto de su amor procrearon seis hijos: Carlos (fallecido), Magda, Nydia, Roberto, Gladys, y Oscar (fallecido).
El querido longevo llegó a Salinas con sus padres Alejandro Feliciano y Modesta Santiago, a los 7 años de edad, desde entonces comenzó a relacionarse con la guitarra viendo a su hermano tocarla.
’' Aprendí a tocar la guitarra observando cómo la tocaba mi hermano Gelo, él me la prestaba y yo practicaba hasta que me compre una. Siempre me gustó la música’', sostuvo.
Y fue precisamente tocando guitarra y cantando que conoció a su esposa, Doña Mela.
’'Me conquistó tocando la guitarra, yo quería aprender a tocar, pero no aprendí...nos enamoramos, después nos casamos y llevamos una hermosa vida conyugal, basada en el amor y comprensión, hace más de siete décadas’', aseguró la dama salinense.
Don Víctor Feliciano es una figura muy respetada y querida por todo el pueblo de Salinas, por su humildad, nobleza y por los largos años que ha enriquecido con su música, voz y guitarra a sus compueblanos. A pesar de que sufre ciertas lagunas mentales propias de su edad, nunca ha perdido su habilidad innata de tocar su guitarra e interpretar sus melodías favoritas.
Es un hombre sumamente religioso y dedicó la mayor parte de su vida al servicio de Dios en la parroquia Nuestra Señora de la Monserrate de Salinas, donde estuvo activo 45 años formando parte de diferentes coros de la iglesia. Durante 17 años formó parte del coro ’'Voces para Cristo’', donde junto a Víctor Quiñones, director del coro, fue miembro fundador y director musical.
Víctor Feliciano es recordado por su participación en la Eucaristía, en el Salmo Responsorial, las Cantatas a la Santa Cruz en mayo, los Rosarios en los Novenarios, su interpretación del tema ’'Mi Viejo’', que solía dedicar a todos los padres en su día, y a los niños el Día de Reyes les cantaba, el clásico del extinto vocalista Felipe Rodríguez, ’'Los Reyes no llegaron’'.
La vida de Don Víctor ha estado matizada de ricas experiencias, como comerciante con su colmado en el barrio Coco, donde prestó servicio por más de treinta años a su comunidad. Además deleitó con su música y bohemias.
Una de las experiencias que más atesora fue su participación en el desaparecido programa ’'Tribunal del Arte’', de Don Rafael Quiñones Vidal, donde junto a su hija Gladys se graduaron un 22 de abril de 1972; y no les tocó como premio de consolación su famosa " pesetita voladora”.