Mayagüez.- Dos familias destruidas.

Ése fue el saldo del veredicto de culpabilidad que emitió ayer el juez Manuel Acevedo contra Josué Chaparro Guzmán, el menor juzgado como adulto por el asesinato de la talentosa estudiante y atleta Daphne Judith Maldonado Caro.

Judith Maldonado, madre de Daphne, dijo que aunque estaba complacida por el veredicto luego de 11 meses “de amargura y dolor’’, siente que su dolor es también el de Héctor Chaparro y Yolanda Guzmán, padres del ahora convicto.

“Me alegra (el veredicto) en el sentido que se hizo justicia, pero a la misma vez me pongo en los zapatos de sus padres. Fueron 11 meses de amargura y de dolor, tanto para nosotros, como perjudicados, como para ellos’’, dijo con lágrimas en sus ojos la madre de Daphne al destacar que Dios la enseñó a perdonar, pero en su corazón hay “mucho dolor y mucha ausencia’’ de su hija.

Héctor Chaparro, padre del convicto, reconoció que su familia está muy apenada por el dolor de la familia de la víctima. Tratarán, dijo, de seguir adelante durante el tiempo en que su hijo permanezca en prisión.

Los hechos por los que fue hallado culpable el menor ocurrieron el 23 de febrero del pasado año, debajo del puente del sector Chuco Ramos de Aguada, a poca distancia de donde residía Daphne. Allí la pareja había sido dejada por José Galloza, que los transportó al lugar y quien figuró como testigo del Ministerio Público.

Chaparro Guzmán, que se encontraba en una prisión juvenil por faltas previas al crimen de Daphne, sería fichado en la comandancia de Aguadilla antes de ser enviado a una cárcel de adultos hasta su sentencia.

Aunque enfrenta cadena perpetua, una disposición del Código Penal dispone que por haber cometido el crimen siendo un menor de 15 años, una vez cumpla los primeros 10 años de cárcel, cualifica para que la Junta de Libertad Bajo Palabra evalúe si puede cumplir el resto de la sentencia libre.

El juez dijo que por tratarse de un caso de un menor juzgado como adulto no había que esperar por un informe presentencia, y señaló el acto para dictar sentencia el 16 de marzo.

Los alguaciles entregaron a Chaparro Guzmán para que el agente Ariel Irizarry, de la Unidad de Homicidios, lo fichara en la comandancia de Aguadilla.