La dura tarea de recoger las pertenencias de su hermana la bailarina puertorriqueña, Deborah Flores Narváez, mantenía ocupada ayer a Celeste Flores Narváez, quien aún no ha ofrecido detalles sobre la sepultura de la joven, prevista para esta semana en Puerto Rico.

Celeste, con la voz notablemente afectada, dijo que se encontraba en la residencia en la que vivió su hermana por lo menos dos años, seleccionando aquello que conservaría para mantenerlo como recuerdo.

Deborah, de 31 años, desapareció el 12 de diciembre y más tarde la Policía encontró su cuerpo desmembrado en una residencia en Las Vegas.

La joven era bailarina sustituta en el espectáculo Fantasy del Hotel Luxor, donde el viernes hicieron una ceremonia pública en su honor que se extendió durante dos horas y en la que se proyectaron dos vídeos con fotos suyas compartiendo con sus compañeras de reparto y pietaje de los ensayos de baile.

La emotiva ceremonia, en la que predominó una imagen suya con una mariposa en sus manos y reseñada por el diario Las Vegas Sun, contó con la presencia, entre otros, del comediante Scott Thompson, mejor conocido por su nombre artístico Carrot Top.

La Policía mantiene arrestado sin derecho a fianza al novio de la bailarina Jason Griffith, de 32 años, bajo los cargos de homicidio, violencia doméstica y destrucción de evidencia. Podría enfrentar la pena de muerte de comprobarse su culpabilidad.

Las autoridades dijeron que Griffith confesó que la había estrangulado tras sostener una discusión y luego trató de ocultar las pruebas.