Duro golpe el cierre de centro Ayani de Aguada-VÍDEO
Los recortes en fondos de todo tipo han puesto a algunos centros que ofrecen servicios especializados a hacer malabares para sobrevivir.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 12 años.
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Aguada. Malabares.
Los recortes en fondos de todo tipo han puesto a algunos centros que ofrecen servicios especializados a hacer malabares para sobrevivir sin afectar la calidad de servicio que prestan a participantes con necesidades especiales.
Es el caso del Centro Ayani, que atiende a sobre 2,000 participantes entre sus cuatro centros en Moca, San Sebastián, Camuy y Aguada. Este último ya cerrará sus puertas en agosto para reducir sus costos administrativos debido a recortes en fondos a las propuestas.
Así lo dio a conocer Migdalia González Lugo, directora ejecutiva de los cuatro centros, cuyos fondos alegadamente han sido recortados significativamente. “Del programa de “Child Care” nada más, nos han recortado $305,000 de ACUDEN, los cuales se supone que tuviéramos disponible al 30 de septiembre. Estos niños del centro en Aguada (que son 25 niños con necesidades especiales) estarán siendo ubicados en nuestro centro de Moca, donde continuarán recibiendo el servicio”, explicó.
Uno de los grandes problemas que enfrentan centros de cuido diurno como Ayani, que prestan servicios especializados, es que se necesitan más que un adulto y un asistente para ofrecer terapias psicológicas, ocupacional, física y del habla; enseñanza de vida independiente; transportación y talleres educativos a los padres, entre otros servicios.
“Las personas que toman decisiones para otorgar fondos no entienden que los centros para niños con necesidades especiales no se pueden comparar con centros para niños típicos. En nuestro caso, esos 25 niños no pueden comer solos, hay que darles medicamentos o están en silla de ruedas, y necesitamos más personal para trabajar con ellos, como enfermeras, asistentes, etc.”, detalló, lamentando que les están evaluando las solicitudes de fondos como si fueran un centro de cuidado regular.
En el caso de Ayani, los centros de Moca y San Sebastián no pagan renta porque han llegado a alianzas con los municipios. Pero el de Aguada, entre renta y utilidades, suma sobre $5,000. A eso se añade que el donativo legislativo de $25,000 que recibía Ayani también fue eliminado. A este centro asisten niños desde Rincón, Añasco y Aguada, quienes tendrán ahora que recibir sus terapias en las escuelas.
“Estamos buscando escuelas que tengan espacios disponibles y habilitarlos para poder movilizar a estos terapistas y que puedan ofrecer los servicios en las escuelas y el niño no se vea afectado”, señaló la directora ejecutiva del centro, fundado en 1990 en la marquesina de su casa, cuando se enfrentó a la condición de espina bífida de su hijo Bryan Nieves, quien hoy tiene 28 años.
“El llamado es a los directores del área que tengan espacios en sus escuelas a que lo comuniquen para que nosotros podamos mover nuestras especialistas allá”, urgió, destacando que habilitar dichos espacios requerirán de pintura, mesas y otro mobiliario especial, cuyos gastos también los deben cubrir el centro.
En estas semanas se hacen arreglos en el centro de Moca para movilizar a los niños que se trasladan de Aguada hasta allá. Durante dos semanas los servicios se han detenido por construcciones y se espera que para agosto estén listos para recibir sus matrículas.