Earl sopló y les llevó sus casitas (Ve vídeo)
Un poste del tendido eléctrico deja sin techo la casa de Arelis Delgado. (Ve vídeo)

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 15 años.
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Canóvanas. Dos familias tendrán una historia triste que recordar tras el paso del huracán Earl, pues los fuertes vientos que azotaron el lunes les llevaron los techos de sus humildes casitas, ubicadas en el barrio Villa Hugo 1, de Canóvanas.
Como una pesadilla describen Arelis Delgado y Diana Capdevilla el terror que vivieron cuando el ventarrón comenzó a levantar las planchas de cinc que techaban sus hogares.
“Estaba aquí con los nenes cuando de momento empecé a escuchar el zzz del viento y comenzó a levantar el cinc. Me asusté, cogí a los nenes, agarré lo que pude de la percha y me fui corriendo para casa de mi mamá. Poquito tiempo después cayó un poste de la telefónica en mi casa ”, relató Arelis, quien vive con su esposo Ángel Canales y sus cinco hijos: Ángel (9), Miguel (6), Michael (5), Leilianys (3) y Areysly (2).
Por su parte, Diana, notablemente afectada, dijo que cuando vio que los daños serían inminentes comenzó a echar parte de sus pertenencias en su carro. “Salvé lo que pude”, dijo llorosa la mujer que vive sola en la residencia.
Ante la emergencia, el alcalde de Canóvanas, José “Chemo” Soto, se comprometió con ayudar a las familias de inmediato.
Una brigada de Obras Públicas removería los escombros y ayudaría a ubicar nuevamente las planchas de cinc. Mientras, la Oficina de Ayuda al Ciudadano haría gestiones para proveerle servicios básicos de alimentos y vestimenta a los afectados.
“Vamos a hacer todo lo posible por ayudar a esta gente”, dijo Soto, quien referiría el caso a la Cruz Roja y a los departamentos de la Vivienda y de Familia.
Inundados estuvieron los vecinos del barrio Amelia, en Guaynabo, porque la falta de energía eléctrica impidió que se bombeara el agua de las calles.
Aunque había una planta eléctrica, el generador no funcionó y las calles se convirtieron en una extensión del mar.
Ismael Oliveras, ayer, estaba “pasando los estragos de la inundación”, una situación que vive cada vez que llueve.
Aunque la solución del Municipio es reubicar a los residentes, esta opción es inaceptable para personas como Oliveras.