Preso por el resto de su vida.

El juez federal Juan M. Pérez Giménez sentenció ayer al ex policía Eddie Samir Rodríguez Berríos a cadena perpetua por el carjacking, desaparición y muerte de su ex esposa Yesenia Ortiz Acosta.

“No mostró remordimiento, ni se compadeció por el sufrimiento de la familia. Se probó su comportamiento agresivo y abusivo hacia la víctima. Se proyectó como una víctima como hoy ha hecho en esta corte. La corte entiende que una sentencia de cadena perpetua es la razonable. Que esté en prisión por el resto de su vida”, dictaminó Pérez Giménez.

Aunque la condena es de por vida, Pérez Giménez le impuso además, para desconcierto de muchos, cinco años de libertad supervisada.

Thomas Lincoln, quien llevó la defensa junto con la abogada Lydia Lizarríbar, le había solicitado al juez que impusiera una condena de 25 años, lo que correspondería en la jurisdicción de Puerto Rico.

“A la luz más favorable al veredicto del jurado, mi conclusión es que este caso se trata de una discusión entre marido y mujer y no puedo, cuando lo miro de esa perspectiva, entiendo que 25 años es más que suficiente…”, dijo el abogado.

Pérez Giménez le ripostó: “La ley estatal no tiene espacio en esta sala. Gracias a Dios que no tenemos eso. Usted está tratando de ladrar al árbol equivocado, tratando de hacer una analogía entre este sistema y ése. No me haga perder el tiempo”.

Rodríguez Berríos, en tanto, hizo una larga alocución, en la que reclamó su inocencia y denunció que se le tomó de chivo expiatorio.

Sostuvo que en la esfera estatal no hubo evidencia en su contra y que en la federal la trajeron por los pelos.

“Sé que no cambiará su posición, porque ha tenido su mente hecha desde el principio”, le apuntó a Pérez Giménez.

Ofrece su versión

Rodríguez Berríos habló del 15 de abril de 1999, el día en que desapareció su ex esposa en la zona entre Patillas y Guayama.

“El día en que ocurrieron los hechos yo no tenía conocimiento de dónde estaba Yesenia. Yo no sabía cuándo iba a regresar. Me encontraba pescando en Patillas. No soy responsable por el carjacking y la desaparición de Yesenia. Jamás le hubiese hecho daño a nadie y menos a la madre de mi hija”, afirmó.

“Yesenia me llenó las planillas ese año”, agregó. “Estoy cargando una culpa que no me pertenece. Hoy van a condenar a un hombre inocente, útil a la sociedad, trabajador, buen hijo, buen hermano… Puedo gritar a los cuatro vientos y a la comunidad que soy completamente inocente”, sostuvo.

El fiscal Ernesto López expuso que había que recordar “que mientras este acusado era policía, se pasaba acechando a su esposa todo el tiempo. Más aún, se puso a llamar al padre tres veces al día, a ver dónde estaba ella y a quejarse”.

Recordó la declaración de una testigo que dijo durante el juicio que el día que Yesenia desapareció, iba a almorzar con unos compañeros de trabajo y nunca llegó.

A otra testigo, agregó López, el acusado le dijo que “resolvería el problema matándola” .

“Le dijo a una testigo que estaba pensando en matarla si se iba con otro”, reiteró.

“Siendo oficial de la Policía, grabó a su esposa, porque este acusado no tenía respeto. Una sentencia de perpetua es la única condena razonable para hacer justicia”, solicitó López.

La familia de Rodríguez Berríos, su madre, su padre y hermanos salieron apesadumbrados del tribunal.

“Yo creo en su inocencia, pero no voy a hacer comentarios”, dijo el padre del acusado, Domingo Rodríguez, a este diario.

“Estoy tranquila, porque mi hijo es inocente”, dijo su madre, María Victoria Berríos, reflejando en su rostro un gran sufrimiento.

“Nos van a ver en Boston”, advirtió en tanto la ex alcaldesa de Patillas Pilar Rodríguez, tía de Eddie Samir, al anticipar una apelación.