Una entrevista en televisión para el segmento “Revive la Esperanza”, de programa “Día a Día” de Telemundo, sirvió de escenario ideal para que Eduardo Martínez Sáez, un hombre que ha superado grandes adversidades tras ser víctima de un asalto en el que recibió cuatro balazos, le pidiera matrimonio formalmente a Carmen Ofelia Morales.

Cuando parecía que terminaba la participación de Eduardo, con su apasionado relato de la historia que lo juntó con Carmen Ofelia, les pidieron a ambos que se trasladaran a otra parte del estudio. Y allí, detrás de una falsa pared, estaba el escenario en que ocurrió la petición, ante la familia de la mujer y un grupo de amistades de ambos que se reúnen en el Centro de Actividades Diversas Ángeles de Luz (CADAL), en Naranjito.

Asistido por su novia y los presentadores Raymond Arrieta y Dagmar, pues como uno de los resultados del asalto Eduardo quedó ciego, el hombre subió al escenario y allí agradeció a Dios por colocar en su camino a la mujer que ama y le recitó el poema “El néctar de tus besos”, que escribió inspirado en ella.

Entretanto, la sorprendida novia lucía nerviosa y sonrojada ante ese derroche de pasión.

Carmen Ofelia Morales, junto a Dagmar, estaba sumamente emocionada y feliz.
Carmen Ofelia Morales, junto a Dagmar, estaba sumamente emocionada y feliz. (David Villafane/Staff)

Entonces, llegó el momento en que Eduardo, que además estaba de cumpleaños 52, le hizo a su novia la esperada pregunta de si aceptaba casarse con él. En ese instante, superando todo nerviosismo, sin un instante de vacilación, Ofelia respondió resuelta: “¡Pues, claro que sí!”, provocando que todas las personas en el estudio estallaran en emoción, aplausos, y pidiendo que la pareja se besara.

Fue además para ambos un momento de agradecimiento por esa segunda oportunidad de unirse en compromiso a su media naranja, ya con algunas primaveras en sus vidas, y tras comenzar una relación en agosto del año pasado.

“Esta sorpresa es algo increíble. Algo muy bonito, que toca el corazón, no solo de nosotros, sino de todos aquellos que estuvieron tras la transmisión de este segmento de ‘Revive la Esperanza’”, afirmó Eduardo tras recibir el sí de Carmen Ofelia.

“No podemos perder la fe ni la esperanza de que en algún lugar de este mundo está, como se dice por ahí, nuestra media naranja..", insistió Eduardo.
“No podemos perder la fe ni la esperanza de que en algún lugar de este mundo está, como se dice por ahí, nuestra media naranja..", insistió Eduardo. (David Villafane/Staff)

“Es una experiencia muy bonita para que la gente vea y entienda que hay oportunidades, y que si estamos positivos se puede seguir hacia adelante siempre”, agregó el hombre, que tras el asalto del que fue víctima en el 1993, quedó parapléjico, con parálisis también del brazo derecho, ciego, conectado a máquinas de supervivencia y con un pronóstico nada alentador que, según doctores, lo ponía más cerca de la muerte que de la vida, pero que a final de cuentas, con terapias, perseverancia y fe, logró superar al punto que hoy día camina por sí mismo.

Todavía emocionada, abrazada a su novio, y entre sonrisas, Carmen Ofelia, de 70 años, describió el poema que le dedicó como “bien bonito”. Agregó que se sentía, “bien feliz, bien contenta”.

Luego del segmento, que cuenta con el respaldo de Primera Hora y MCS Foundation, la pareja relató un poco el origen de la relación, mientras compartían en el Centro Ángeles de Luz.

“Nos conocimos allí en el centro CADAL. Un día me le acerqué y le dije que si podía tomar mi número de teléfono, porque deseaba hacer una llamada para saber de una participante que estaba enferma, que sé que es vecina de ella”, contó Eduardo. “Pero en esa llamadita, pues, hablamos de la compañera y seguimos hablando, y nos gustó la conversación”.

“Ella siempre dice que no fue amor a primera vista, que fue amor a primera llamada. Y así fue”, agregó el hombre.

“A primera llamada fue, sí. Porque después de esa llamada seguimos las conversaciones, las negociaciones”, agregó Ofelia, riendo.

Un día, mientras iban conociéndose, recordó Eduardo, “ella me dijo… ‘Yo te cuido, y tú me cuidas’. Y yo le dije: ‘bien, así será’. Y lo sentí en mi corazón. Porque me lo dijo de una manera tan sincera, tan humilde, que sentí que en sus palabras estaba puesto su corazón. Y me tocó, me tocó mucho. Fue muy bonito”.

“Así fue. Eso selló la cosa. La puso mejor”, añadió Carmen Ofelia, explicando que ahora ambos se cuidan mutuamente, atendiendo las limitaciones de cada cual.

“Nos hemos aceptado tal y como somos, y hemos puesto el corazón por delante, sin ningún tipo de interés, todo con humildad”, agregó Eduardo.

Además de comenzar a compartir, conocieron a las familias, que acogieron la relación “desde el principio”, y además fueron cómplices en la sorpresa.

Sin poder ocultar su emoción, la pareja quiso aprovechar el momento para enviar un mensaje a la gente.

“No podemos perder la fe ni la esperanza de que en algún lugar de este mundo está, como se dice por ahí, nuestra media naranja. Es, simplemente, pedirle a Dios, orar mucho, y confiar en el Señor de que esa persona llegará a nuestro corazón, a nuestra vida. Y el día que eso suceda, será algo inolvidable. Porque hay segundas oportunidades. No se puede perder la esperanza”, insistió Eduardo.

En aras de que Eduardo pudiera darle esa sorpresa tan especial a Ofelia, Diamonds Santa Juanita donó la sortija de compromiso y los anillos de bodas; Guaynabo Dulces hizo el arreglo de globos; y el restaurante Parrilla Moderna, en Naranjito, les regaló una cena romántica.

Asimismo, familiares y un sinnúmero de personas en el Centro de Actividades Diversas Ángeles de Luz, incluyendo a participantes y trabajadores, también fueron parte del complot para la sorpresa, según explicó Widalis Rodríguez, funcionaria del Municipio de Naranjito.

Contó que el martes Ofelia estaba preocupada y “era un saco de nervios”. El día de la sorpresa, seguía nerviosa y sin entender por qué tenía que acudir, si la entrevista era con Eduardo.

“Estaba muy emocionada, y haciendo muchas preguntas, ‘pero, ¿por qué? ¿Por qué tengo que estar al lado de él? ¿Qué me van a preguntar? ¿Qué voy a decir? Mi hija me preparó para muchas preguntas, y que dijera que sí a todo’. A yo, ‘ah pues, perfecto, vas a decir sí a todo’”.

“Y así fue. Es sí de ella, no dudo, fue afirmativo, emocionado”, agregó, agradeciendo a nombre de todas esas personas cómplices por permitirle se parte de esa “experiencia tan bonita”, que incluyó la propuesta de una boda en vivo en el estudio de televisión.

Quien desee ayudar en los casos reseñados en “Revive la Esperanza” escriba a: revivelaesperanzapr @gmail.com, o a través de WhatsApp al número: 787-505-7575. De igual manera, puede hacer contacto para dar a conocer algún caso que necesite de esta ayuda.