El secretario del Departamento de Educación (DE), Eliezer Ramos Parés, ve con buenos ojos que se celebre una vista relacionada con el añejo pleito de clase en reclamo de servicios para los estudiantes de educación especial, conocido como el caso de Rosa Lydia Vélez contra el Departamento de Educación, pues en la misma se podrá informar lo que está haciendo el DE para cumplir con las estipulaciones del caso.

“Yo creo que, dentro de todo, es un logro significativo. Obviamente, es una demanda contra el Departamento, es una demanda relacionada con la prestación del servicio. Sin duda alguna, creo que el Departamento en los últimos 20 o 30 años ha caminado en la dirección positiva”, comentó el secretario, aunque agregó que “falta todavía” camino por recorrer para poner fin al pleito.

“Creo que, dentro de todo, es algo significativo. El caso no ha tenido una vista judicial creo que hace cerca de ocho años. Así que, el que la juez haya citado a esta vista, me parece que es señal de movimiento, que es señal de que la discusión se va a fortalecer entre las dos partes y vamos a estar viendo un caminar, y noticias positivas”, afirmó.

Ramos Parés se mostró esperanzado de que, como resultado de la vista, “tanto los padres, los estudiantes, los maestros, que están todos los días envueltos en esta prestación de servicios y en estas discusiones, puedan sentir que, en efecto, el caso nos trajo a un punto, de ese punto ha traído resultado, ha traído mejoras, ha traído cambios institucionales, que se empiezan a traducir en la atención del tribunal para comenzar ese cierre de estipulaciones”.

Explicó que en la vista, pautada para este jueves 9 de febrero, se estarían discutiendo al menos dos asuntos de mucha relevancia.

“Uno es el posible comienzo del cierre de estipulaciones en este caso, que no es otra cosa que la señal de que se ha comenzado a cumplir con varias de las estipulaciones. El último informe que rindió la monitora tenía un mínimo de cumplimiento aceptable”, comentó.

“Pero hay otra área que se pretende discutir allí, de cuáles son los planes de trabajo del DE para cumplir de manera eficiente y eficaz con lo que son los servicios relacionados, mayormente hablamos de terapia en este caso, aunque cubre un universo de servicios”, agregó.

El secretario alertó de que “he sido bastante vocal en este caso. Tenemos una demanda por servicios que supera la oferta que tenemos”, de manera que “un poco lo que busca el tribunal, es qué estamos haciendo y qué vamos a hacer” para poder atender esa demanda de servicios.

Asimismo, el DE tiene ante sí el reto de “poder atender esos servicios compensatorios de años anteriores que se le adeuda a estos jóvenes”.

“Y hay varias cosas que van a estar allí hablándose por parte del DE: los incrementos en tarifas; las mejoras al sistema que se han estado haciendo para monitorear mejor el servicio; los cambios que se han hecho a los reglamentos y a los manuales, que buscan particularmente esa eficiencia y esa eficacia a la hora de coordinar servicios; cómo los procesos de monitoría han ayudado a poder gerenciar de una mejor manera (la distribución de) los proveedores de servicios (a través de los 860 escuelas y centros de servicios donde se dan terapias); lo que ha sido el atractivo para atraer mayores terapistas al Departamento, que incluye el incremento de tarifas”, comentó el secretario.

Ramos Parés abundó que, como parte de la discusión, también escucharían a los abogados que representan a los padres, y resaltó que “sabemos que los padres muchas veces traen ideas y traen creatividad de cómo atender esto”.

Además, indicó que harían un anuncio sobre una solicitud “a peritos del Recinto de Ciencias Médicas y a la Universidad (de Puerto Rico) para que se involucren en este tema y nos digan cuán eficiente es que tengamos servicios compensatorios adeudados y que estemos mirando eso que es viejo o una cantidad exorbitante de servicios, si realmente le sirven como corresponde al niño, o no le sirven y deberíamos estar mirando de cara a futuro, y no necesariamente tomando en cuenta eso que ya transcurrió”.

En cualquier caso, Ramos Parés no cree que sea inminente el final del emblemático pleito, que se remonta al 1980, cuando Rosa Lydia Vélez demandó al DE para que le ofreciera a su hija Isamar Malaret Vélez la educación especial que requería, y que a través de las décadas posteriores llevó a incumplimientos por parte del DE y la imposición de cuantiosas multas en su contra.

“No diría que esté próximo a terminar, pero sí a encaminar ese potencial cierre. Nos va a tomar unos años adicionales. Probablemente yo no esté aquí como secretario. Pero espero dejar ese grano de arena y esa velocidad suficiente para que la gente sienta que lo que ha estado luchando y trabajando a la vez ha comenzado a tener resultados positivos, tanto en su profesión como en el servicio que el estudiante está recibiendo”, afirmó Ramos Parés, quien fue secretario asociado de Educación Especial y ha trabajado de cerca con el caso, y anticipó que estaría participando de la vista.