Eje de controversia el cementerio que alberga restos de Héctor Lavoe
Denuncian abandono en el mantenimiento y la poca seguridad que hay en el camposanto.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 años.
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El cementerio civil Canas de Ponce, que alberga los restos de reconocidas figuras como Héctor Lavoe, Ruth Fernández, Francisco “Pancho” Coimbre, Isabel “La Negra” Luberza Oppenheimer y Julio Alvarado, continúa siendo eje de controversias por su estado de abandono en unas áreas.
La falta de desyerbo -que solo se ofrece en temporadas especiales-, el olvido de familiares que no dan mantenimiento a las tumbas de sus seres queridos y la inexistencia de un plan de seguridad que evite la profanación de sepulcros y nichos. Sin contar el paso del huracán María, que derribó algunos árboles que aún permanecen en el lugar.
Pero no todo el centenario camposanto está en abandono, sino que la situación se hace más evidente en el área que colinda con la urbanización Juan Morel Campos, donde sobresalen incontables tumbas abiertas con ataúdes rotos y cubiertas de maleza seca en medio de la destrucción. Además de la zona norte aledaña al sector Los Chinos que está en igual desolación.
La situación cobró nuevamente la atención cuando el ponceño Martín Beltrán denunció el estado deplorable del cementerio al no encontrar la tumba en la cual está sepultado su padre Ceferino y su abuela Juana Torres.
“No encontramos el lugar donde está enterrado mi papá y fue imposible encontrar, no hay placa, no hay nada, todo es tierra y yerba. El registro que está en la oficina dice que la tumba de mi papá está ubicada al lado del palo de quenepa que está al lado de la verja y un señor mayor me llevó allí, pero el árbol no está ahí”, lamentó Beltrán quien reside en el estado de Utah.
“Al frente del cementerio todo está bien bonito, es un cementerio enorme, pero te retiras de la entrada en el área que yo estaba buscando, hasta tomé fotos de dos ataúdes que se veían abiertos y había un tercero que estaba medio abierto y salía mal olor. Evidentemente no hay seguridad”, declaró sobre su visita del pasado 20 de junio.
Beltrán reconoció la responsabilidad que tienen los familiares en cuanto a la limpieza de los sepulcros, no obstante, censuró la incapacidad municipal de conservar datos referentes a los enterramientos.
Por su parte, el ciudadano Julio Nazario Barbosa quien realiza trabajos independientes en ese cementerio hace unos 12 años, confirmó que el problema denunciado por Beltrán no es un caso aislado.
“Eso pasa a cada rato, que viene gente que no sabe ni dónde están enterrados sus muertos, pero es que muchos de ellos se olvidan y nunca vienen. Entonces, cuando viene alguien de la familia no encuentran la tumba, y eso pasa más después del huracán”, argumentó Barbosa.
El hombre de 75 años destacó que la ausencia de vigilancia en esa zona hace que el cementerio esté vulnerable para aquellos que cometen fechorías, además de los “caballos que de noche rompen todo esto”.
“A quien le toca limpiar es al municipio, que lo hace tres veces al año; se supone que el Día de los Padres, de las Madres y el Día de los Muertos. Antes había tres tanques de agua y (la alcaldesa) los mandó a eliminar”, afirmó Nazario.
Cabe destacar que el municipio de Ponce administra otros cuatro cementerios: el cementerio católico, La Playa, Cotto Laurel y El Yeso.
En tanto, el administrador del cementerio civil, Jorge Guzmán, aseguró que uno de los problemas es la reducción de jornada que limita la continuidad de labores, así como la antigüedad del camposanto que no cuenta con un mapa de propiedades.
“El cementerio es de más de cien años, no tiene un mapa, no tiene áreas de segmentación... Si el dueño de la propiedad no sabe dónde está, para nosotros es difícil localizarla. La información que hay es del 1957 en adelante, antes de eso se perdió”, admitió Guzmán.
“Lo que tenemos es un turno y después de las 3:00 de la tarde el cementerio cierra, y desde esa hora en adelante está totalmente a merced de todo tipo de vándalo. No tenemos ninguna protección”, destacó.
El administrador del cementerio civil de Ponce insistió que el Gobierno Municipal ha prestado poca atención al lugar, especialmente luego del paso del huracán María.
Atenderán la situación
En declaraciones escritas, el municipio aseguró que movilizará una brigada hoy para atender las denuncias.
“El Municipio de Ponce administra cinco cementerios, se invierten alrededor de $400,000 anuales en mantenimiento y nómina. Aunque cabe señalar, que los familiares son dueños y custodios de las áreas que utilizan. En nuestros registros sólo tenemos tres tumbas que estuvieron expuestas debido a vandalismo y abandono de los dueños del predio, pero ya el Municipio trabaja en asegurarlas. Al momento no tenemos querellas en la policía municipal sobre tumbas profanadas”, sostiene el comunicado, que recalca que es delito penetrar a un cementerio y profanar una tumba. Asimismo requirió la cooperación ciudadana llamando al 787-284-4141 ext. 2234.