Aibonito. Abrigados hasta el cuello y con sombreros de lana.

Parecería una escena de una ciudad de Estados Unidos, pero la realidad es que así pasan sus días los residentes del Pueblo de las Flores, más en esta temporada en que experimentan mañanas y noches con temperaturas de hasta 60 grados.

Primera Hora hizo un recorrido tempranito en la mañana por el pueblo de Aibonito y la mayoría de sus residentes caminaban abrigados, aunque muchos reconocieron que el frío apenas comienza.

“Todavía está suave el frío, pero es más intenso de madrugada”, comentó María Núñez. Esta expresó que duerme con cuatro frisas y que a pesar del frío no se muda de su pueblo.

“Yo me quedo aquí, no lo cambio por nada”, indicó la mujer.

Del mismo modo, Carla M. Ruiz, quien trabaja en un salón de belleza, señaló que las temperaturas bajan más durante la noche y aumenta la humedad.

“Ya estamos acostumbrados, pero también se afecta el trabajo porque la gente no va al beauty”, mencionó Ruiz.

Por su parte, Edgardo Torres, quien fue a trabajar con abrigo y sombrero, manifestó que el frío comienza cerca de las 6:00 de la tarde y se intensifica en la madrugada.

“Ya nos estamos bañando con agua bien caliente y dormimos bien arropados”, destacó el hombre, quien describe las bajas temperaturas como una costumbre para todos los aiboniteños.

Pero Héctor Matos, de 81 años y quien es natural de este pueblo montañoso, insistió en que el frío de Aibonito ya no es como el de antes. Este atribuyó el cambio al desarrollo industrial, específicamente al aumento en construcciones en cemento.

“Se ha sembrado mucho cemento, ya no hay tanta vegetación”, dijo el octogenario, quien aseguró que no es friolento.

Otra que también reiteró que de su frío nadie la saca fue Anamary Bermúdez, quien dijo duerme con sudadera y abrigo.

“Si llueve la neblina empieza desde las 2:00 de la tarde y la temperatura empieza a bajar”, comentó la técnica de uñas.

Argumentó que durante el año se siente calor, pero que no es tan fuerte como en otros pueblos de la Isla. Resaltó que la temporada navideña es la mejor porque el clima se siente fresco la mayor parte del día.

Pero las bajas temperaturas de Aibonito no solo les gusta a los residentes de este pueblo, sino que es uno de los mejores climas para cultivar las plantas. Por ello el cognomento que adorna a la ciudad.

Vanessa Vicente, dueña del vivero Puerto Flora Growers, expresó que el frío ayuda al desarrollo de muchas variedades de plantas.

“Unas plantas crecen muy bien en el frío y otras dentro del invernadero”, comentó la bióloga.

En esta época muchas personas de toda la Isla viajan hasta Aibonito para comprar en el clima frío las coloridas pascuas, que agradecen las bajas temperaturas para florecer en todo su esplendor.