El Jibarito, pequeña empresa dedicada a la venta de gofio
Ambos crearon su propia fuente de ingresos para sobrevivir.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 14 años.
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Mayagüez. Un matrimonio creó su propia fuente de ingresos tras iniciar una pequeña empresa familiar, llamada El Jibarito, dedicada a la manufactura de gofio. El producto ha tenido gran acogida en los distintos festivales que se celebran en Puerto Rico.
“Querer es poder”, dijo Madeline Ramos, de 42 años, quien recordó cómo su esposo Heriberto Martínez, de 50, cuando la enamoraba en la década del ochenta, la conquistó llevándole gofio.
Fue ese recuerdo el que llevó a la pareja que lleva 24 años de feliz unión matrimonial a crear la empresa luego que Heriberto quedara desempleado al lastimarse la espalda mientras trabajaba como obrero de la construcción.
El matrimonio reside en el barrio Balboa, sector La Quinta, a la salida de Mayagüez.
Ramos explicó que iniciaron la venta de gofio, un febrero del 2006, en la Fiesta del Acabe del Café, en Maricao. Allí le llevó unos 500 gofios a un artesano y esa misma noche los vendió todos y le pidió más. Éste fue el inicio de lo que se ha convertido en su pequeño negocio familiar.
“Cuando llegué a mi casa le dije a mi esposo; ‘ si él (artesano) los vendió, por qué no hacerlo yo, si nosotros lo producimos’; y me fui a la oficina de WIA, en el Municipio de Mayagüez, me orienté, me llenaron unos documentos, me enviaron a Fomento Empresarial y nos dieron unas charlas de cómo crear una empresa, por dos meses”, explicó Ramos.
Junto con el matrimonio laboran sus dos hijos, Eric Elías y Eric Gabriel, de 20 y 22 años, respectivamente.
Esta familia ha contado con la ayuda del Municipio de Mayagüez, que le ha dado las carpas y mesas que necesitan para vender su producto en la misma plaza de recreo cada vez que hay alguna actividad.
“Cada vez que hay una feria o alguna actividad artesanal en algún pueblo, llamo, me anoto y nos hemos dado a conocer poco a poco”, dijo Madeline a este diario.
Sostuvo que cuando hay actividades o ferias hacen varios miles de gofios, en cuatro tamaños, y los venden al detal y al por mayor. También los mercadean en negocios desde Quebradillas hasta Yauco, por toda la región Porta del Sol.
“Han tenido buena acogida, a la gente le encanta y con el favor de Dios pensamos crecer y en algún momento hasta tener un local y crear algunos nuevos empleos”, dijo emocionada.
A corto plazo, ya están renovando los equipos de elaboración y producción de los gofios, por lo que tan pronto como este mismo año esperan mudar sus operaciones a un local más cómodo.
Según Ramos, el producto se vende en empresas como E. Franco, en Mayagüez, El Buen Café, en Hatillo; La Granja, en la Cuesta de Guajataca, en Quebradillas; la Parada 115, en Aguada, y en una serie de estaciones de gasolina.