El Powerball tiene a los boricuas soñando con esos $750 millones
La privacidad era un asunto importante para algunos de los aspirantes a millonarios.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 años.
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El jugoso premio de Powerball, que anda por la astronómica cifra de $750 millones en la jugada de esta noche, tiene las máquinas repartiendo boletos sin parar, al tiempo que muchos andan diseñando toda clase de sueños, desde dejar de inmediato de trabajar, a resolver el futuro económico de los hijos, irse de viaje, dar alguna ayuda a entidades benéficas o hasta una extravagante cena en un exclusivo lugar de Dubai.
Un jugador que prefirió mantenerse en el anonimato aseguró que, de ganar, “lo primero que voy a hacer es renunciar (al trabajo). No me levanto más a las 4:00 de la mañana, eso es lo menos que voy a hacer. Y definitivamente me voy de viaje con mi esposa”.
De hecho, aseguró que no sería el único que dejaría de madrugar, pues estaba comprando boletos para un corillo del trabajo.
“Son muchos los que no se van a levantar más a las 4:00 de la mañana. Al jefe le va a dar un bioco si ganamos. Pero vamos a promover que haya más empleos, son 12 plazas que se van a quedar abiertas”, aseguró.
Otro anónimo, que también jugaba para un corillo de 24 personas, aseguró que si ganan, “va a haber una baja bien grande en el municipio de San Juan”, porque lo primero que harán es “un viaje a Dubai, y vamos a comer con (el chef) Salt Bae, el filete ese bañado en oro que vale como $3,000”.
Ada Martínez afirmó que “si tengo suerte, quiero ayudar a mis tres hijas, y comprarle un andador a mi hija que tiene impedimentos. Y también pasear, y visitar a mis hijas en Florida, y comprar una casita. Y también ayudar a otras personas”.
Para José Rivera e Ivette Rivera, lo primero que harían si ganan el premio, es mudarse a otro lugar, donde las cosas estén mejor y no pierdan tanto en pago de impuestos.
“Lo primero que hago es salir del país, pa’ Alaska, o pa’ China, pa’ dónde sea que no haya IVU ni contribuciones”, dijo José Rivera.
Su pareja fue más específica, y aunque también expresó que se iría del país, aseguró que “me iría a Suiza. Hay dinero pa’ eso, y ahí sí que se vive bien. Aquí hay que pagar mucho”.
La privacidad era un asunto importante para algunos de los aspirantes a millonarios.
Una jugadora que prefirió no dar su nombre aseguró que si gana, prefiere “quedarme calladita y que no me descubran. Porque se me va a pegar mucha gente, y yo quiero seguir siendo feliz y transparente, y no perder mi humildad”.
Otra persona que prefirió mantener su identidad sin revelar y solo dio su nombre, María, tenía un plan más pensado.
“Lo primero es pagar mis deudas y las de mi negocio. Y cierro el negocio, o se lo regalo a alguna persona que lo quiera continuar, quizás alguna de la gente que trabaja para mí. Luego la mitad se lo dejo en herencia a mis dos hijos, y así los dejo asegurados. Con la otra mitad, pues lo uso en familias que quiero ayudar, instituciones benéficas, gente con situaciones catastróficas que necesita ayuda. Yo ahora trato de ayudar, así que, con tanto dinero haría mucho más. Pero si gano no se lo voy a decir a nadie, ni salir en televisión ni nada. No cambiaría mi estilo de vida, me quedaría en mi casita y todo”.
No todos tenían planes, o al menos preferían no hablar de ellos. Ese es el caso de Agustín Lizardi, que se limitó a decir que jugaba “por ver si me pego”.
Otros jugadores no se dejaban tentar por el enorme premio, y preferían seguir jugando la lotería electrónica, porque “tiene más posibilidades de ganar”.
De hecho, la probabilidad de conseguir el monumental premio de Powerball se calcula en una entre 292 millones.
El premio de $750 millones es el cuarto más grande en la historia de los premios de este tipo, detrás de uno de $1,586 millones de Powerball (en enero de 2016), otro de $1,537 millones de Mega Millions (este mes de marzo), y otros de $758.7 millones de Powerball (en agosto de 2017). El ganador puede elegir cobrar en mensualidades a 30 años, o un solo pago que sería de unos $465.5 millones.
Pesquera también jugó
El atractivo premio no pasó desapercibido para el secretario del Departamento de Seguridad Pública (DSP), Héctor Pesquera, quien también jugó en un “pool” de gente del DSP.
“Claro que sí (que jugué). En el DSP hacemos un ‘pool’ y jugamos cuando llega a cierto punto. Eso es mandatorio”, afirmó el secretario, a su llegada a una reunión de trabajo en Fortaleza.
Pesquera, sin embargo, no tiene idea de qué haría con un premio como ese.
“Sabes qué, yo no sé qué haría. Pero sería interesante, sería bien interesante y, de hecho, me gustaría tener que planear qué hacer”, comentó con una sonrisa.
Pero Pesquera está claro que las posibilidades son bien remotas. “Ya sabes cómo es eso, más posibilidades tienes que te parta un rayo que de ganarte la loto, estadísticamente hablando”.
Eso sí, la idea del premio le inclinó a hacer una generosa propuesta a este reportero, en récord.
“Vamos a hacer una cosa, deséame suerte, y si me pego sí te paso algo”, propuso.
Pues, ¡mucha suerte!