El surf y el hemp cambian sus vidas
Familias dan testimonio de cómo la combinación ha ayudado a sus hijos.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 8 años.
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Isabela. Son padres y madres que han visto cómo sus hijos, con diversas condiciones de salud como el autismo, han mejorado “del cielo a la tierra” no solo a través de la práctica del surf, sino con el uso, hace escasos meses, del cannabinoide CBD, el componente principal no-psicoactivo de la marihuana.
Sí, estamos hablando del hemp o cáñamo industrial, que tiene un bajo contenido de THC, otro cannabinoide que es el que produce alucinaciones, y un alto contenido de CBD, que ayuda a las condiciones médicas.
Primera Hora tuvo la oportunidad de ir a Isabela, donde la organización sin fines de lucro Surf4DEM, Inc. le explicó a una delegación del estado de Colorado cómo el surf ayuda a niños, jóvenes y familias impactadas por el Trastorno del Espectro Autista (TEA).
Allí, el presidente de la entidad, el psicólogo clínico Giovanni Martínez, les habló de las bondades de esa práctica y, como elemento novedoso, el uso del suplemento CBD y sus efectos positivos entre los participantes.
Ver para creer
“Nosotros queremos explicar nuestro trabajo, pero es muy difícil… hasta que la gente lo ve, entonces es que empiezan a comprender la profundidad de lo que hacemos y cómo puede beneficiar al niño tanto neurológicamente, emocionalmente o fisiológicamente”, dijo Martínez.
El doctor recuerda cuán difícil fue al principio demostrar los efectos de esta práctica y cómo Surf4DEM nace del primer estudio que se hizo a nivel mundial -donde precisamente él fue el investigador principal- para auscultar “las propiedades terapéuticas de la práctica de surf en una población selecta de niños con autismo”.
En el 2013, en el Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR) se hizo un estudio piloto usando como marco teórico y base su disertación doctoral que, según indica, probaba que el surf era terapéutico y reducía la sintomatología de ansiedad y depresión.
Sin embargo, ya desde el 2009 cuatro personas -de ahí el número 4 del nombre de la organización- estaban haciendo proyectos para intervenir con el surf terapéutico. DEM significa “Desarrollo Emocional y Motor”.
Aunque Martínez solo habla de los resultados de la población que estudió (autistas), a diario ve resultados con niños con condiciones como macrocefalia, microcefalia, desórdenes genéticos o metabólicos, síndrome Down, distrofia muscular y cualquier otro desorden o deficiencia en el desarrollo de ese menor.
“Nosotros tenemos las herramientas precisas para tratarlo aquí de una manera holística”, dice sobre sus encuentros en playa Jobos, en el barrio Anchura.
Pero, ¿cómo entra en esa entidad el hemp o el CBD?
Como parte de las actividades que hacen, en abril pasado, cuando se observa el mes del autismo, una empresa donó un spray sublingual con la sustancia. Una de las madres se llevó un sobrante vio la literatura, se interesó, y le preguntó a Martínez si podía usarlo, y él le dice que sí, pero que apuntara los cambios que viera en su hijo de 9 años.
Empezó el domingo, y ya “el miércoles el niño (con autismo severo), que era no verbal, empieza a verbalizar; yo no le estoy diciendo que Kalel (su nombre) está hablando como usted... le estoy diciendo que empezó a decir ma-má, pa-pá, agua, quiero, y eso es un mundo de diferencia cuando estamos buscando esa funcionalidad... y ahí es que empezamos a ver que esto funciona y otras familias se empezaron a interesar”, dijo.
Testimonios
Una de las beneficiadas con ambas terapias es Joannelys Sepúlveda, de 9 años.
“Llevo aquí un año… y ha sido grande (el cambio) en ella; de una condición de síndrome red, para muchos es una condición que no tiene mejora, sin embargo aquí han trabajado con ella, ha cambiado, tiene fuerza en las manos; ellos le muestran amor, la ayudan y ella puede tener un día difícil y llega aquí y es feliz”, dice su madre Lonela López, quien también habla de las bondades del medicamento a base de marihuana.
“Desde que se lo estoy dando, ella tenía una cantidad de 40 convulsiones a la semana y lo que le están dando ahora son 4 o 5, y a veces ninguna. La mejoría fue bien notable... con el aceite ha sido un cambio bien grande”, añade. El medicamento que se utiliza en forma de pasta lo adquieren los padres con una compañía independiente, pero que tiene el aval de Surf4DEM.
Otra de las beneficiadas es Netya Marie, de 11 años.
A ella le diagnosticaron microcefalia (cabeza pequeña) al nacer. A través de los años la han visto neurólogos, genetistas, ortopedas (porque también se distrofia poco a poco)…, nos cuenta su madre Madelyne Arce.
“Empecé en Surf4DEM en marzo del año 2015, y gracias a Dios respondió muy bien. A partir de junio del 2015 pasamos también con el medicamento del cannabis… Tenía convulsiones de 18 a 20 diarias y ya estamos por una o dos al día”, dice al agregar que lo que usa dos veces al día.
“Con ese medicamento mi experiencia ha sido buena, el cambio ha sido del cielo a la tierra. No me arrepiento de este medicamento”, confiesa Arce quien sigue tratando a su hija con los otros médicos que ya notan el cambio.
Los de Colorado
Otros que se mostraron entusiasmados por los resultados de la misión de Surf4DEM fueron los representantes de tres compañías de Colorado: CW Botanicals, Stanley Brothers y Agro-Soft, que además de sostener reuniones en La Fortaleza y con otros funcionarios del Gobierno la semana pasada, se dieron la vuelta por la playa Jobos.
Ricardo Behrens, director de asuntos internacionales de CW Botanicals, dijo que “la iniciativa me parece interesante; yo pensando un poco como ingeniero, me parece que es una manera buena de usar terapias, no solo porque ayuda a movimientos en el músculo, sino que ayuda con el equilibrio, y en todo momento la persona se está distrayendo y no está pensando en terapia. Es como algo natural, me parece que es genial”.
También elogió los resultados que han tenido los participantes del programa con el uso del hemp.
John Stanley, de Stanley Brothers Company, quien ayudó a desarrollar una cepa de marihuana conocida como “Charlotte’s Web” que se usa para tratar la epilepsia, mostró interés en sembrar cannabis en Puerto Rico.
Stanley, quien está concentrado en el área del cultivo, dijo que “por las condiciones ... el clima, el suelo, aquí hay las condiciones perfectas para cultivar. Hay lugares que serían perfectos para producir semillas y otros más secos, que son mucho mejor para cultivar flores de cáñamo y de marihuana medicinal”.
Dijo que su intención es “encontrar dónde podamos operar sin problemas”.
También vio con buenos ojos que se pueda cultivar cáñamo, con un nivel de CBD mucho mayor al 0.3, ya que en los Estados Unidos y otros países, incluyendo la Isla, si se pasa de ese porcentaje “ya tienes marihuana”. Explicó que por lo menos un 0.5 de porcentaje sería mucho más efectivo en tratar ciertas condiciones.
Aceptó que hay que ver lo que hace el Gobierno en ese aspecto.