Guayama. Detrás del sabroso mantecado de la heladería más antigua del municipio de Guayama se esconde una historia de supervivencia y superación que rodea a la familia Louke Chang, fundadores de los sabrosos helados chinos REX Cream.

Desde la esquina de la calle Calimano Martínez -justo frente a la plaza de recreo-, los sabrosos helados y batidas atraen a los guayameses y otros ciudadanos que se deleitan al degustar la variedad de sabores de frutas mientras descansan bajo las sombras de los árboles circundantes al lugar.

“Las mezclas son una receta de la familia. Hay una mezcla que viene desde los Estados Unidos, el resto de los materiales lo compramos aquí a través de casas distribuidoras. Usamos frutas de acá. Como por ejemplo, el coco, que es uno de los sabores que más se venden, pero después del huracán María los cocos buenos están escasos”, dijo Violeta Chang Louke, fundadora de esta tradicional heladería establecida en Guayama hace 58 años.

Hace 58 años se fundó en Guayama, al cruzar la plaza pública, y desde entonces han deleitado y refrescado los paladares de guayameses y visitantes.
Hace 58 años se fundó en Guayama, al cruzar la plaza pública, y desde entonces han deleitado y refrescado los paladares de guayameses y visitantes. (XAVIER GARCIA)

Los llamados “helados chinos” resultan ser deliciosos. Su variedad de sabores, su cremosa textura atrae el paladar de todos los que le visitan por lo que es usual que algunos prueben más de un sabor en su visita al establecimiento.

“La lista está ahí (señala una pizarra pequeña en la puerta) y de ahí tú me dices qué quieres y yo los sirvo”, explicó la mujer.

Según Violeta, los sabores más solicitados en mantecados son coco, maíz y almendra; mientras que de las famosas batidas es la tradicional de vainilla.

El sabor y la textura no es lo más que distingue a los helados REX; sino la historia de vida que se esconde detrás del establecimiento de lo que por años ha sido el sustento de esta familia que emigró desde Cuba en el 1963.

Tanto Violeta como Alfredo, su esposo, salieron de Cuba como refugiados en un barco de la Cruz Roja, evadiendo el régimen castrista que tomó posesión de todos los bienes de los ciudadanos, aún extranjeros.

“Salimos en los barcos de la Cruz Roja en la bahía de Cochinos; en esos barcos fue que yo salí. Nosotros teníamos casa, negocio, carro y todo lo tuvimos que dejar. Tenía bodega y heladería, y todo eso pasó a manos del gobierno de Fidel Castro. En noviembre, vinimos a Puerto Rico y mi esposo comenzó a trabajar en el Caribe Hilton como cocinero en un restaurante y entonces al año decidimos buscar un local para abrir una heladería”, recordó Violeta dejando sentir un aire de nostalgia en sus palabras.

Hija de padres chinos, pero nacida en Cuba y adoptada por Puerto Rico, esta “Cuchirrican”, como algunos le llaman, quedó encantada de Guayama en una visita que realizó a la bien llamada Ciudad de los Brujos.

“Queríamos poner un negocio y nos pusimos a visitar varios pueblos, y Guayama nos encantó. El pueblo nos gustó, muy bonito, cuadriculado; la plaza bien bonita… nos gustó todo. Los árboles redondos y la gente decía que la plaza era el mejor lugar”, comentó la matriarca de los Louke-Chang.

“La gente nos recibió bien, aunque al principio tuvimos nuestros problemas”, comentó entre risas al detallar que, para la fecha de la apertura, en 1964, su esposo comenzó a distribuir tarjetas promocionales a los niños provocándoles miedo por lo que se alejaban del lugar corriendo.

“Mi esposo comenzó a dar unas tarjetas para promocionar los helados y, como en esos años había películas de esas de guerra que presentaban a los japoneses como los malos; y los nenes veían a mi esposo y se iban corriendo. Pero luego de eso él buscó a un muchacho de apellido Febles que nos ayudó a dar las tarjetas mientras decía que el señor chino es buena gente”, sonrió Violeta al relatar las curiosidades del inicio de la histórica heladería.

Una vez establecidos, la también madre de cinco hijos se mantuvo por más de 30 años al frente del negocio pues su esposo falleció en el 1979.

Aileen Louk-Chang, a la izquierda junto a su madre, doña Violeta, es actualmente la administradora de la heladería.
Aileen Louk-Chang, a la izquierda junto a su madre, doña Violeta, es actualmente la administradora de la heladería. (XAVIER GARCIA)

“Después de tanto tiempo, de preparar los helados, atender la heladería, atender a mis niños, le pasé el negocio a mi hija Arlene”, expresó satisfecha la mujer de poco más de 80 años, cuyos hijos son profesionales en administración y exitosos comerciantes en distintos mercados.

Pero el éxito del negocio no ha sido el único sueño cumplido de Violeta. La mujer lanzó el libro: “Cuchirrican”, una publicación que recopila detalles de la vida de la familia desde la inmigración de sus padres a la vecina isla de Cuba, su nacimiento allí y su llegada a Puerto Rico con tres nacionalidades.

“Nacida de raíces china, nacida en Cuba y residente de esta isla que me acogió; o sea cubana, china, puertorriqueña, soy una Cuchirrican”, expresó.

El libro, que puede ser adquirido a través de la plataforma digital Amazon, es parte de la filantropía silente de esta mujer. “Todos los fondos recaudados por la venta del libro son destinados a la Cruz Roja”, destacó Aileen Louke Chang, hija de Violeta, quien ahora está a cargo de continuar el legado de su progenitora.

En tanto, la Heladería REX Cream mantendrá intacta su receta familiar, “y seguiremos complaciendo a las personas para permanecer como nuestro nombre REX, que es en latín y significa Rey. Seguiremos como el Rey de los Helados en Guayama”, concluyó la joven.