El azote del huracán María al bolsillo del puertorriqueño ha sido evidente. El trastoque socioeconómico, en algunas instancias, le impide a muchas personas costear los gastos de barbería para acicalarse. Parecería algo sin importancia. Pero, en el fondo se trata de una acción que ayuda a la autoestima porque: ¿a quién no le gusta verse bien?

Así lo ha presenciado durante los pasados meses el barbero Alex Cruz, quien tras enfrentarse a la realidad económica de muchos de sus clientes, decidió dar marcha a una iniciativa comunitaria para ofrecer el servicio gratuito de corte de cabello a personas de escasos recursos en el municipio de Fajardo.

“Barberos en Acción” es el nombre del proyecto social que une a Alex con otros peluqueros de la zona este de Puerto Rico, con el fin de, “aunque sea por un ratito”, alegrar mediante un recorte la vida de muchos de sus compueblanos.

Una carpa, ubicado en un terreno baldío en el casco urbano de Fajardo, fue la guarida para la primera de varias actividades similares que el grupo tiene en agenda. La convocatoria, que se corrió como pólvora por redes sociales como Facebook e Instagram, se pautó para ayer a las 8:00 de la mañana. Dos horas más tarde, 10 personas habían sido impactadas con este gesto de amor y solidaridad.

Alex relató a Primera Hora que fue tras una conversación con su homólogo Warren Meléndez, que pusieron fecha a “Barberos en Acción”, un proyecto que ya el estilista había llevado en años anteriores a residenciales del pueblo. Al esfuerzo se unió más adelante Carlos Colón, quien también se destaca como profesor de barbería.

“Ese día estábamos hablando que desde que pasó lo de María la gente estaba bien necesitada… que a veces ni tienen para recortarse. Entonces, se lo comenté al compañero y surgió el moverme y hacer los trámites y aquí estamos: para ayudar a la gente que necesita un recortito”, dijo con humildad el profesional con 24 años de experiencia.

Warren, por su parte, dijo comprender la situación que enfrentan muchos de sus clientes pues él mismo se vio desesperado en un momento dado, luego del ciclón.

“Tengo negocio propio y los clientes dejaron de ir después del huracán… estábamos incomunicados, no había teléfono y por poco me vuelvo loco en casa sin hacer nada. Me acuerdo que a todo el que pasaba le decía ‘vente para acá’ y en la marquesina los recortaba. Después cuando llegó la luz fuimos echando pa’ lante poquito a poco. Pero no fue nada fácil”, expresó.

En ese sentido, porque entiende el desasosiego de estar desempleado y generar dinero, fue que se unió al esfuerzo comunitario.

“La realidad es que va casi un año de María y todavía hay personas que nos piden recortes gratis o fiao. Y nosotros lo hacemos de corazón… esa es la realidad que todavía estamos viviendo y por eso decidí ayudar a Alex… yo sé lo que se siente y eso me hace apoyarlo. ¡Me hace feliz!”, dijo emocionado.

Mientras Warren hablaba, lo escuchaba don Tomás Latimer, el décimo cliente que atendían durante la mañana. Un poco tímido el hombre explicó que es de Canóvanas, pero hace dos años reside en Fajardo, donde acostumbra a caminar por el casco urbano diariamente.

“Pasaba por ahí y me llamó la atención ver las carpitas… entré a preguntar y aquí estoy”, expresó.

 “Vino a embellecerse”, le lanzó Alex a lo que don Tomás respondió con un “claro, que sí”.

Don Tomás quedó buen mozo y se despidió de los barberos advirtiéndoles que correría la voz entre sus amistades del pueblo.

“Aquí los esperamos”, manifestó Alex, quien pretende extender el proyecto a pueblos limítrofes con otros “Barberos en Acción” que quieran hacer la diferencia en sus comunidades.

Para unirse a la iniciativa pueden comunicarse al (939) 777-4768.