Empresa de ropa militar de Estados Unidos abre fábrica en Puerto Rico coincidiendo con maniobras
Creará 400 empleos en dos años con una inversión de 8 millones de dólares.

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Las autoridades de Puerto Rico anunciaron este lunes que la compañía textil Bethel Protective Systems, LLC., que produce ropa militar, abrirá una sede en la isla, donde desde hace dos semanas el Ejército estadounidense realiza maniobras en el marco de las tensiones en el Caribe con Venezuela.
La fábrica de ropa militar transferirá parte de sus operaciones en Nueva Jersey (Estados Unidos) al Parque Industrial Palmas Altas, en el municipio norteño de Barceloneta, lo que creará 400 empleos en dos años con una inversión de 8 millones de dólares.
“El sector de manufactura de ropa militar tiene una relevancia estratégica frente al panorama y la política militar de nuestra nación. Puerto Rico tiene décadas de experiencia en la confección textil y militar, lo que le otorga una reputación de confiabilidad en calidad y cumplimiento de contratos”, apuntó en un comunicado la gobernadora del archipiélago, Jenniffer González.
En la fábrica se diseñarán, confeccionarán y producirán uniformes y productos de protección militares y comerciales, principalmente para agencias federales de defensa y seguridad.
El secretario del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC), Sebastián Negrón, indicó que con la llegada de esta manufacturera realzará la “fortaleza y competitividad” de Puerto Rico como suplidor estratégico al Gobierno federal en la confección de uniformes y artículos militares.
“Se contempla una inversión multimillonaria en maquinaria, infraestructura y equipo para crear cientos de empleos en dos años, con una nómina anual estimada en 10 millones de dólares”, dijo Negrón.
Por su parte, Roberto Lefranc, director ejecutivo de la Compañía de Fomento Industrial (PRIDCO, en inglés), indicó que el edificio que arrendará Bethel consta de 34.926 pies cuadrados (casi 3.250 metros cuadrados).
Actualmente, los contratos de la empresa tienen un valor aproximado de 900 millones de dólares para los próximos 8 años. Además, cuenta con una subvención federal de 17 millones para la fabricación de corte por láser avanzado, chalecos antibalas de última generación y la automatización.
Puerto Rico, un Estado Libre Asociado a EE. UU., recibió ayer varios aviones de combate F-35 del Ejército estadounidense, que arribaron a la pista del aeropuerto regional José Aponte de la Torre, la antigua base Roosevelt Roads, en el municipio de Ceiba (noreste).
Estos aviones se suman al despliegue estadounidense de ocho barcos militares con misiles y un submarino de propulsión nuclear, cerca de las costas venezolanas, bajo el argumento de combatir el narcotráfico.
Al recibir la semana pasada al secretario de Guerra estadounidense, Pete Hegseth, la gobernadora de Puerto Rico afirmó que su Gobierno “está comprometido en esta lucha contra el narcotráfico” y calificó al presidente venezolano, Nicolás Maduro, como “líder del cartel en Venezuela”.
Por su parte, Maduro exhortó a González a liderar personalmente una posible “invasión” contra su país, luego de que la mandataria confirmara que EE.UU. seguirá enviado aviones y equipos a la isla como parte de su despliegue militar en el Caribe.
El deseo de la gobernadora de convertir a la isla en el centro de operaciones y logística del Ejército estadounidense en el Caribe no es compartido por la oposición ni por muchos ciudadanos, que han organizado varias protestas.